La vida te da la oportunidad de iniciar proyectos que, con nostalgia, algún día hay que ponerles fecha. Cuantas veces me habré preguntado por qué las cosas que nos enganchan el alma pasan tan deprisa… Hoy es un día triste para mí… Sin esperarlo, un día empecé a soñar que mi vida profesional abría una entrada en el cielo, dando portazo a todas aquellas dudas personales que me perseguían con tan solo recordar que mi responsabilidad no era otra, sino la de defender la historia del club más antiguo del fútbol español. Desde ese momento, he tratado de vincular mi vida entera a las necesidades de la institución, sobreviviendo a situaciones que me desgarraban pero que, por otro lado, me cerraban las heridas.
Hoy me despido de la que considero mi casa. Del lugar que me hizo experimentar los mejores y los peores momentos. Del sitio que consiguió hacer que por mis venas corriera sangre onubense. De aquel que me condenó a no tener horas de sueño para tener horas para soñar. De allí donde me enseñaron a pagar las deudas con ilusiones…
No sé cuanto tardaré en dejar de fabricar recuerdos que se enlazan con tristeza, ni si seré capaz de reducir todo lo vivido a una redacción. Pero con estas líneas, trataré de expresar mi agradecimiento a todas aquellas personas que de una forma u otra, me han ayudado a vivir como lo hice. Espero poder devolver algún día toda la ayuda prestada.
En primer lugar, quiero agradecer a todos mis compañeros y excompañeros del RC. Recreativo de Huelva la manera en la que me trataron y me valoraron. Gracias Pedraza y Nardi por hacer de mi mejor persona en los momentos más difíciles. Gracias Rodolfo, Beaux, Carlos, David, Toño, Nacho y sobre todo Fran por tanta aportación en cada momento. Gracias a todos los compañeros y compañeras de las oficinas, de la cantera y de la fundación por hacer que fuese uno más desde el primer día. Gracias David Torrejón, Pavón y Jesús Ortiz por desviviros por el club y por tener esa predisposición a colaborar en todo momento. Gracias Cheche y Peri, por sacarme una sonrisa cada día. Gracias Nicolás, por darme luz en momentos de oscuridad. Y sobre todo, GRACIAS a todos los técnicos con los que tuve la oportunidad de aportar mi granito de arena como preparador físico, por hacerme mejor profesional: José Luis Oltra, Emilio Isiarte, Chema Sanz y Santisteban por enseñarme el significado de la palabra “sentido común” y “profesionalidad”; gracias José Domínguez, Igor, Vicente y Miguel Rosas, por enseñarme a ver más allá de lo que la propia formación te permite; gracias Alejandro Ceballos y Antonio por ayudarme a valorar las cosas buenas en los momentos malos.
En segundo lugar, me gustaría agradecer a todos los jugadores con los que he tenido el placer de trabajar, su predisposición, profesionalidad, valoración y sobre todo, por las enseñanzas que me han dado. Gracias Jesús Vázquez, por no dejarme deambular sólo cuando más lo necesitaba y gracias, porque junto a Juan Antonio Zamora y Antonio Núñez nos habéis destapado cuales son los valores del deporte, del fútbol y de este club cuando algunos los estaban perdiendo, siendo derrotados por la situación
Por último, me gustaría agradecer con el corazón el trato y la valoración que he recibido por todo el recreativismo (aficionados, amigos, peñas, medios de comunicación…). Gracias Ismael Gómez por haber sido mi hermano mayor y por haberme acogido en tu familia durante estos dos años. Gracias Pablo por haber sido compañero y sobretodo amigo. Gracias Antonio Muñoz por llenar de humor los momentos más críticos. Gracias Rafita por albergarme como un padre en los momentos más duros. Gracias Begoña por poner orden a todas mis ideas. Gracias a todos los amigos y amigas del gimnasio OK+ por hacerme tan feliz en cada momento vivido.
¡¡Gracias a todos!!
Que nadie dude de la gente que soporta sobre su espalda la vida del decano. Que nadie desconfíe de los que algún día vinimos y nos enamoramos de Huelva y de su gente. Que nadie desmonte lo que con tanto esfuerzo ha costado mantener durante años. Que nadie destruya lo de otros si con sus propios méritos no saben edificar. Que no exista nada que no te permita levantarte con más fuerza. Que nadie olvide el pasado si no se quiere estar condenado a revivirlo en el futuro…
