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Concienciar a sus alumnos en el Holocausto con testimonios

Más de 75 años después del fin de la Segunda Guerra Mundial resulta cada vez más difícil hacer entender a los jóvenes el alcance de la barbarie nazi

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  • Profesores. -

Trasmitir los testimonios de los últimos supervivientes del Holocausto para suscitar interés y concienciar a los alumnos sobre el Holocausto. Ése es el objetivo de una escuela de verano para 90 docentes de todo el mundo, celebrado entre el 4 y 13 de julio en Viena, Praga y Berlín.

Más de 75 años después del fin de la Segunda Guerra Mundial resulta cada vez más difícil hacer entender a los jóvenes el alcance de la barbarie nazi que terminó de forma industrial con las vidas de seis millones de judíos y medio millón de gitanos.

"Los alumnos ven el tema del Holocausto de lejos, pero cuando les cuentas los testimonios de personas con nombres y apellidos y les explicas su vida, se interesan más", cuenta a Efe en Viena José Manuel Marcos, profesor de Historia en un instituto público de Burgos (España).

El docente español acaba de conocer esta semana a varios de los últimos supervivientes judíos del Holocausto, todos ellos por encima de los 85 años de edad, que le han contado sus experiencias para trasladarla a sus alumnos el próximo curso.

"Una cosa es la historia académica, contada en los libros de texto que si no te gusta, acaba siendo aburrida. Otra cosa son los testimonios directos. Eso es lo que más llega a los alumnos", dice.

"Cuando hablas con gente que ha vivido el Holocausto, sobrecoge el tema. Sus historias son para llorar. Afortunadamente todavía están vivos, pero dentro de 15 años ya no podremos hablar con ellos", concluye Marcos.

Con esta valoración coincide Darwin Rodríguez, profesor de historia europea en un instituto de Miami (EE. UU.) que encuentra "enriquecedor" el intercambio personal con los supervivientes.

Este docente de origen dominicano asegura que aunque sus estudiantes al principio "no están muy interesados" en el Holocausto, cuando entra en el aula y les cuenta que él visitó un antiguo campo de concentración o conoció personalmente a supervivientes, "eso vale más que mil ordenadores o libros".

La institución educativa Centropa, que se dedica a documentar la vida judía en el centro y sureste de Europa antes y después del Holocausto, organiza esta escuela de verano anual que este año cumple su décima edición.

En Viena, los participantes visitaron el Museo Judío, además de reunirse con supervivientes del Holocausto y asistir a una conferencia con varias ONG's, bajo el lema "Refugiados antes, refugiados ahora: cómo hacer la historia relevante para los estudiantes de hoy".

Después viajaron a Praga para visitar el antiguo campo de concentración de Terezín (cerca de la capital checa).

La academia de verano concluirá el próximo 13 de julio en Berlín donde visitarán el Museo Germano-Ruso y presentarán sus proyectos educativos, elaborados en grupos, sobre la caída del Muro en 1989 o el final de la Segunda Guerra Mundial, entre otros.

Centropa, cuya sede central está en Viena, cuenta con un archivo de 22.000 imágenes digitalizadas y documentos históricos donados por más de 1.200 judíos de 15 países del centro y sureste de Europa, entrevistados desde el año 2000.

"Nosotros enseñamos historias personales de judíos y les preguntamos a los profesores americanos sus historias para compartirlas con profesores de Polonia o Ucrania, por ejemplo", explica Edward Serotta, fundador y director de la institución.

Desde su página web, Centropa pone a disposición de los docentes vídeos, imágenes y entrevistas sobre diferentes hechos históricos del siglo XX que los profesores pueden usar en sus clases.

"No utilizamos el vídeo de la entrevista, sino que usamos las fotografías familiares para realizar un vídeo sobre la vida de esa persona", detalla en declaraciones a Efe.

Para participar en la escuela para docentes, los interesados enviaron una solicitud, junto con la planificación de una clase utilizando materiales educativos de Centropa, que luego seleccionó los proyectos más interesantes.

Los gastos del viaje, la manutención y la estancia en Austria, Chequia y Alemania se cubren gracias a donaciones de instituciones judías, bancos y del gobierno austríaco, entre otros.

Serotta, periodista, fotógrafo y documentalista estadounidense nacido en 1949, explica que los seminarios son una oportunidad para los profesores de compartir sus mejores métodos y crear redes de contacto entre ellos para trabajar juntos.

"Tengo la esperanza de mantener en el futuro los contactos que estoy haciendo ahora y quizás mis alumnos puedan comunicarse con otros para hacer un intercambio entre escuelas", resume su experiencia Darwin Rodríguez, el docente de Miami.

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