CARTA:
Hasta pronto compañera Mariloli
Querida compañera, ojalá nunca tuviera que haber escrito estas líneas...
En tu carta de renuncia como concejala del grupo municipal SOMOS Barbate -adjunta en esta publicación- llevas muchísima parte de razón, por no decir toda. Ojalá no hubieras tenido que escribirla nunca tú tampoco pero lo has hecho porque es lo que tu corazón te pedía...
Yo respeto profundamente tu opinión, y sé cómo eres. Sé lo guerrera que eres, sé que has sido una incondicional de las luchas de tus paisanos, sé que nunca nos fallaste. Siempre fuiste y serás una imprescindible.
Sabes que te queremos y te admiramos pero es verdad que nunca has acabado de encontrarte cómoda en una institución tan diferente de nuestro hábitat natural: la calle. He de confesarte que yo aún tampoco me he adaptado del todo...
Eres libre de hacer lo que creas conveniente y lo que tú sientas pero, compañera, ojalá cambies de opinión.
Son muchos los momentos muy buenos, malos y regulares que hemos vivido. Hemos aprendido sobre los bajos y peores sentimientos humanos más en estos dos años de lo que, quizás, aprenderemos en lo que nos queda de vida. Las personas somos así y en política sale todo a relucir, tanto lo bueno como lo malo.
Entiendo que ha sido un cambio muy brusco para todos pasar de la calle al pleno municipal. Nos han atacado unos profesionales de la destrucción y la maldad. No hemos sabido defendernos en muchas ocasiones: unas veces por pasarnos y otras por quedarnos corto. La política ha despertado demasiadas cosas en cada uno de nosotros: ansiedad, desesperanza e incluso miedo son las peores cosas que ha despertado. Nos ha costado adaptarnos, como es normal en todas las nuevas formaciones. Hemos tenido que bajar de los montes a combatir a campo abierto, nosotros con hachas, nuestros rivales tenían ametralladoras...
Tu entereza, tesón y fortaleza contribuyó de forma decidida a que el pueblo de Barbate obtuviera de nuevo -y después de tantos años de letargo- pequeñas y medianas victorias contra los opresores de siempre. Ellos lo saben, por eso siempre te han temido.
Yo me quedo con la imagen de cuando estábamos juntos hablándole al pueblo con un megáfono en la mano y un bocadillo de chorizo en la otra... Por desgracia el sistema corrompido hasta la médula en el que nos decidimos meter a luchar ha cambiado todo ese romanticismo y quizás ingenuidad que atesorábamos antes.
Es una pena, pero así es la lucha encarnizada cuando se intenta derrotar a los que oprimen al Pueblo en su propio terreno de juego...
Ahora mismo sólo puedo reiterar la idea de que te comprendo, te aprecio y que respeto tu decisión pero ojalá que a lo largo de las horas comprobemos que has cambiado de opinión y que seguirás donde los barbateños te pusieron con sus votos. Sé que será difícil que esto ocurra pero, si no sucede, los barbateños pueden estar tranquilos porque tu testigo lo tomará una persona digna y a la altura de donde dejas hoy tu listón y porque, además, Mariloli no se irá ni abandona a nadie, Mariloli vuelve a su hábitat natural que es la calle, es la lucha ciudadana, y porque sé que siempre estarás codo con codo luchando por nuestros mismos objetivos.
Un compañero que te admira, te ha admirado y que te admirará.
Nicolás
