Sevilla

El decano de Educación presenta su dimisión tras el caso Romero

El equipo de gobierno de la facultad pide al Rectorado mantener la suspensión cautelar del catedrático hasta que la sentencia sea firme

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
  • Juan de Pablos -

El decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla (US), Juan de Pablos, ha registrado este miércoles su dimisión en el Rectorado de la sede académica al objeto de abrir una "nueva etapa" después del caso del catedrático Santiago Romero, condenado a siete años de prisión por abusos sexuales y lesiones sobre dos profesoras y una becaria de investigación de dicho centro.

Así lo ha confirmado a Europa Press el propio De Pablos, que ha abundado en su intención de abrir "de inmediato" un nuevo ciclo en el funcionamiento del centro tras todo lo sucedido, pretensión para la cual la fórmula con la que cuenta es dimitir. "No existe otra", precisa, dando así confirmación al anuncio que realizó el pasado lunes en la Junta de Facultad.

Ello, pese a que a su mandato tan sólo le restan dos meses, según ha manifestado el aún decano de Educación --su dimisión no se hará efectiva hasta que el rector, que este miércoles está fuera de la ciudad, apruebe el cese--, que confirma que su resolución viene impulsada por todo lo sucedido, ante lo cual se manifiesta "muy apenado y afectado".

"Dada esta situación, y la imagen que hemos proyectado a la sociedad desde la universidad", De Pablos ha considerado oportuno "dar pasos de inmediato", presentando su dimisión --también se lo ha comunicado al propio rector-- y reclamando a la institución que ponga en funcionamiento los mecanismos para que se pueda desarrollar el proceso de elección a nuevo decano.

En este sentido, fuentes de la Hispalense han indicado a Europa Press que, aún sin tener constancia oficial, de confirmarse este extremo lo que procedería por parte del rector, Miguel Ángel Castro, es nombrar un decano en funciones, cuyo mandato principal sería la convocatoria inmediata de elecciones.

De Pablos sí ha querido dejar claro que su dimisión no está vinculada a que considere que desde el Decanato de Educación se ha dado cobertura institucional alguna al profesor ahora condenado. "No quiero que se afirme que he dimitido asumiendo responsabilidades que no me corresponden", ha incidido.

"Lo que he hecho, en todo momento, es aplicar las decisiones que nos ha indicado el Rectorado", añade el decano, que sí asume un error "personal", como es el de no atender "emocionalmente" a las profesoras que fueron víctimas de los abusos por parte de Romero.

EDUCACIÓN PIDE MEJORAR EL PROTOCOLO ANTIACOSO

De Pablos señala que su postura oficial, así como la de su equipo de gobierno, queda plasmada en un manifiesto emitido por la directiva del centro, consultado por Europa Press y en el que se condenan "rotundamente" los hechos incluidos en una condena "que debe considerarse ejemplar".

"Este equipo lamenta los hechos y la penosa imagen dada a la sociedad por esta facultad. Se trata de unos comportamientos intolerables y rechazables que han ocurrido en el ámbito de nuestra universidad, institución que debe ser referente en la erradicación de comportamientos, agresiones machistas y de abuso de poder", subraya el equipo de gobierno de Educación.

Esta "lamentable" situación ha puesto en evidencia la necesidad de mejorar el protocolo antiacoso de la Universidad de Sevilla, según el manifiesto, en el que se solicita al Rectorado de la Hispalense el mantenimiento de la suspensión cautelar del profesor condenado hasta que la sentencia sea firme.

Se agrega que deben renovarse los esfuerzos por eliminar estas conductas en todos los espacios de la universidad y de la sociedad, pues "el respeto a la persona es un principio básico para la convivencia, que debe enseñarse y fortalecerse".

"Este caso daña gravemente este principio, por lo que deben ampliarse los esfuerzos y tomarse medidas para que hechos de esta naturaleza no vuelvan a ocurrir. Las dos profesoras y la becaria víctimas de estos delitos han sufrido una situación dolorosa, que se ha alargado durante años. Este equipo les expresa su apoyo y solidaridad y hace expreso su deseo de que este tipo de agresiones nunca más vuelvan a producirse, y apoya que se trabaje activamente para que así sea", culmina.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN