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Ronda

Un periodista local recibe empujones y codazos por el jefe de Gabinete

Los hechos ocurrieron en el balcón del convento de Santo Domingo cuando Blas Gil trataba de hacer su trabajo mientras realizaba fotos de la vuelta ciclista

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  • Los hechos ocurrieron el domingo -

El periodista local, Blas Gil, sufrió una serie de "empujones y codazos" por parte del jefe de Gabinete de Alcaldía del Ayuntamiento de Ronda, José Carlos Orozco, durante la jornada de ayer cuando trataba de sacar una buena fotografía del paso del pelotón de la vuelta ciclista Andalucía a su paso por el Puente Nuevo.

Los hechos ocurrieron en el balcón principal del Convento de Santo Domingo después de que fuese denegado su acceso al lugar por parte de la delegada de Deportes y Fiestas, María José Sánchez, al expresar que no tenía permiso y que tenía que pedirlo por escrito a la edil de Turismo, Isabel Barriga. "Se podría estar vulnerando el derecho constitucional a la libre información", comentó Blas Gil. 

Desarrollo de lo ocurrido

Según manifiesta Gil, intentó acceder al lugar donde se encontraban dos periodistas de la televisión local realizando su trabajo y tras ser denegada en un primer momento su entrada se puso en contacto con su abogado quien exigió "una autorización por escrito que reflejase el motivo por el que se deniega el acceso a un edificio público y quién da la orden". La cual no ofrecieron. 

"Cuando me niego a abandonar la oficina, el jefe de Gabinete de Alcaldía cierra las puertas del balcón y se coloca delante en una posición intimidatoria", explica el periodista, quien instantes posteriores entró finalmente al balcón cuando Alberto Orozco, concejal socialista, le dio el permiso correspondiente. Allí, Blas, situado en una esquina, comenzó a sufrir empujones y codazos por parte del Jefe de Gabinete que se intensificaron con la llegada del pelotón: "Cuando llega el pelotón de la vuelta, el jefe de Alcaldía entró en una especie de estado de cólera y empezó a darme codazos y empujones, intentando inmovilizarme contra la reja del balcón".

Por suerte, los hechos no fueron a más. No podemos consentir que profesionales de este gremio sufran ningún tipo de agresiones, ya sean verbales o físicas, por disponerse solamente a realizar su trabajo. 

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