Les Luthiers: "No sabemos cuál es el secreto de nuestro éxito"

El grupo cómico argentino Les Luthiers, que celebra sus cincuenta años de carrera con la antología "¡Chist!", asegura que desconoce "cuál es el secreto" de tener "la bendición" de que el público le siga, aunque cree que el producto humorístico que hace "se entiende y se sigue en todos los países".

Algunos de los pasajes más celebrados de su trayectoria se hilvanan con la historia de dos políticos corruptos que quieren cambiar el himno nacional a su conveniencia en esta antología que se podrá ver mañana y el domingo en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena de Málaga.

"Lo de los políticos corruptos en España viene muy bien, como ha ido muy bien en todo el mundo de habla hispana", ha explicado en rueda de prensa Horacio Turano, aunque su compañero Martín O'Connor ha precisado jocosamente que la única inspiración de esta historia ha sido "la imaginación", porque ellos, de políticos corruptos "no entienden mucho".

Más en serio, Marcos Mundstock ha apuntado que uno de los secretos de la permanencia del grupo es que nunca mencionan "nombres y apellidos" y siempre usan "prototipos".

"El número de los políticos corruptos se estrenó en 1996, y se sigue haciendo exactamente igual, en Argentina y en los demás países. No nos inspiramos en ninguno en especial, sino en lo posible de todos", añade Mundstock.

Además, consideran que esta historia de unos políticos que cambian el himno "les viene muy bien a los españoles, que después de ver eso van a estar felices de no tener letra en el himno".

De estos cincuenta años de carrera, Mundstock califica como "la culminación en materia de honores" la recepción del Premio Princesa de Asturias de Comunicación de Humanidades, y también el doctorado "honoris causa" en la Universidad de Buenos Aires, en cuyos coros "se formó el grupo".

La primera actuación en España se produjo en 1974, un momento en el que "ese pobre primer público no sabía lo que iba a ver, porque no había discos ni vídeos, y tenían que aprender el código de Les Luthiers", recuerda Jorge Maronna.

"Era difícil explicar en las entrevistas cómo era el espectáculo, y la gente tardaba en entrar en el código. Ahora salimos a saludar y ya todo el mundo sabe de qué se trata", agrega Maronna, mientras Carlos López Puccio apostilla que en aquella primera visita a España tuvieron una experiencia con la censura.

"Hubo que presentar el guión de lo que íbamos a hacer, aunque no sé si lo miraron", explica López Puccio.

En todo este periodo, Mundstock ha apreciado también una gran evolución de España, y sin abandonar el tono humorístico que ha hecho triunfar a Les Luthiers, asegura que es "un país maravilloso, que ha crecido, mejorado y florecido estos años, e incluso las ruinas antiguas del siglo XV se ven mucho mejor".