El presidente del Consorcio Provincial de Bomberos, Francisco Vaca, ha mantenido un encuentro con los consejeros, entre ellos, el concejal chiclanero y vicepresidente del Consorcio, José Manuel Vera, para dar a conocer la situación de la plantilla de esta entidad, así como analizar la evolución económica en los últimos meses, con el fin de determinar las decisiones que habrá que tomar para garantizar que se siga prestando con la máxima eficacia y eficiencia. En este sentido, hay que recordar que, para su funcionamiento, el Consorcio de Bomberos se financia, fundamentalmente, mediante las aportaciones que realizan mensualmente sus miembros, según se indica en sus Estatutos. Dichas aportaciones sirven para sufragar en un 90 por ciento el Capítulo I correspondiente a las nóminas del personal del Consorcio.
“Al comienzo del actual periodo corporativo, en octubre de 2015, la situación económica del Consorcio era realmente compleja, por el montante de deuda existente. Esta situación se generó en los ejercicios 2011 a 2015, ya que hasta el año 2010 no existía deuda corriente de los miembros consorciados”, explica el delegado municipal de Protección Civil, José Manuel Vera, quien aclara que “la situación cambia a partir del 2011, donde se producen incumplimientos, no sólo en los acuerdos de pago existentes con varios Ayuntamientos, sino en las aportaciones corrientes a lo largo de los cuatro años siguientes”. Con todo ello, en junio de 2015 los datos económicos eran críticos, con una deuda que superaba los 24 millones de euros, lo que llevaba hacia una situación insostenible al Consorcio. De esta forma, en lo que al Ayuntamiento de Chiclana se refiere, la deuda acumulada en junio de 2015 era de 665.378 euros.
No obstante, destacar que, bajo la nueva dirección del CBPC, y junto a los nuevos Gobiernos de los Ayuntamientos constituidos en junio de 2015, se establecieron acuerdos de pago que han permitido un cambio diametral a la situación anterior. En los ejercicios 2016-2017, sin ir más lejos, se han recuperado más de 11 millones de euros, correspondientes a las deudas existentes. Además, se firmaron acuerdos de pago con los Ayuntamientos, de forma que la deuda ha pasado de 24 millones a 12,6 en un periodo de dos años y medio. “En el caso de Chiclana el esfuerzo no ha sido menor”, destaca el vicepresidente del CBPC, quien añade que “hemos reducido la deuda que mantenía el Ayuntamiento con el Consorcio en más del 80 por ciento en algo menos de tres años”. “A nuestra llegada al Gobierno, y por tanto al Consorcio, nos encontramos que Chiclana formaba parte de la lista negra de entidades morosas, con una deuda acumulada de más de 665.000 euros. No podíamos tolerar que una institución tan importante para la seguridad y los intereses de la ciudadanía, como es el servicio de extinción de incendios y salvamentos, estuviera al borde de la quiebra por los impagos de sus consorciados, por lo que con mucho esfuerzo comenzamos un plan de pagos para reducir la deuda significativamente”, recalca.
De esta forma, una vez solventados los graves problemas económicos que sufría el Consorcio, el reto lo contempla ahora la ampliación de la plantilla. Así, en el año 2016 se llevó a cabo la aprobación de una OEP y el acceso de nueve nuevos funcionarios de carrera, además de la creación de una bolsa de empleo, que permitió cubrir todas las plazas de bomberos vacantes en el Consorcio. Y actualmente están en marcha las oposiciones de promoción interna para 18 plazas de cabo cuya finalización está prevista para julio de este año. De esta forma, una vez que se produzca la toma de posesión de los nuevos cabos, estos liberarán el mismo número de plazas de bombero que serán cubiertas desde la bolsa de empleo, con lo que está previsto que en verano se pase a existir únicamente 21 vacantes no ocupadas (un 3,6% de la plantilla). “El interés del CBPC es completar la actual plantilla, lo cual podría llevarse a cabo en el primer trimestre de 2019, en el caso de disponer de los presupuestos aprobados”, indica José Manuel Vera.
