Lo veían venir y ha vuelto a pasar. La Asociación de Vecinos del Centro Histórico ha denunciado el “macrobotellón” que está generando la movida en los últimos fines de semana en la zona de plaza Clavo, calle Tornería, Judería y Eguilaz arrastrados por el ambiente de las decenas de zambombas que congregan a miles de personas en la calle. Lo peor de todo, tal y como advierte el presidente del colectivo vecinal, Alejandro González, es que el “colapso” y la marea humana llega a tal nivel que no hay espacio físico que garantice el paso de una ambulancia o un camión de bomberos si ocurre algún incidente, con el riesgo que ello supone.
“Ahí no entra absolutamente nada y estamos hablando además de unas zonas donde si no son menores de edad, poco les falta”, denuncia González, que echa en falta un “plan de seguridad” acorde al volumen de personas que entre turistas y los propios jerezanos se concentran en las calles de Jerez en este mes atraídos por el tirón de las zambombas. “Hay mucho descontrol y pasa la Policía y no hace nada; hace falta más seguimiento, que se cuide y se garantice la seguridad y que, al menos, se asegure el paso de los vehículos de emergencias en caso de que sea necesario”, apunta a Viva Jerez.
El tema de las micciones en la vía pública y en puntos como la calle Cuatro Juanes es un caso aparte “es un meadero”, critica, para referirse al incivismo de muchas personas sin entener a qué espera el Ayuntamiento para instalar aseos portátiles en estas fechas. Además, el penúltimo fin de semana de zambombas también ha dejado actos vandálicos, como ha ocurrido en el luminoso y los accesos a la propia librería La Luna Nueva, en la calle Eguilaz. “Anoche nos rompieron el luminoso, el foco de iluminación y nos llenaron la fachada de mierda humana. Puedo pensar que es vandalismo indiscriminado, no quiero pensar que haya gente a la que le molesten las librerías”. Así lo denunciaba el domingo en su perfil de Facebook Nati Montaño, su propietaria.
