Jerez

Denuncian una oleada de robos en San Bernabé

Los vecinos demandan una mayor presencia policial como medida disuasoria

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  • Las urbanizaciones de Nueva Ciudad y Marina del Carmen son las más afectadas por los robos de los últimos días. -
  • Entran en las viviendas y en los garajes de urbanizaciones
  • Las casas más afectadas son las de Nueva Ciudad y Marina del Carmen
Los vecinos de la barriada de San Bernabé denunciaron ayer a este diario la “oleada de robos que se vienen produciendo en las dos últimas semanas en algunas urbanizaciones” de la zona.

Uno de los denunciantes, Félix González, que reside en la urbanización Nueva Ciudad, aseguró que “la gente está bastante  preocupada, porque los robos se están intensificando en los últimos días”.

En concreto, González manifestó que los amigos de lo ajeno “entran en las viviendas, como las situadas en las urbanizaciones Marina del Carmen y La Buganvilla” y, en ésta última, “no causan destrozos, ya que utilizan llaves en aquellas viviendas, de nueva adquisición, cuyos propietarios no han cambiado aún las cerraduras”.Además, en garajes de Nueva Ciudad “se han producido también robos de bicicletas”, destacó.

Por ello, añadió, “todos los que han sido víctimas de robos han optado por denunciarlo en la Comisaría, para que quede constancia de estos hechos”.

Al respecto, González atribuye estas circunstancias a “la total inseguridad que se vive en la barriada”, donde  “la vigilancia, por parte de la Policía Nacional y Local es prácticamente nula”. “No pasan los coches patrulla, que pueden servir como medida disuasoria para quienes pretendan perpetrar un robo”, aseveró, antes de recordar “la proximidad que tiene la barriada con la zona conflictiva de la Cuesta del Piojo”.

Por otra parte, Félix González incidió en la necesidad de que se “acelere la tramitación judicial del caso de los desperfectos sufridos por la urbanización Nueva Ciudad, como consecuencia de las obras realizadas por parte de las promotoras colindantes”.

El residente de San Bernabé asegura que, además de las grietas que presentan las viviendas afectadas por el corrimiento de tierras, “la zona ajardinada de la piscina está llena de matorrales y se ha convertido en un nido de ratas y de cucarachas”, concluyó.

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