El Ayuntamiento de Torremolinos ya cuenta con un plan de arbolado que marca las actuaciones para mejorar la integración del patrimonio verde en la ciudad.
Así, de este documento se extrae que el 50% de los ejemplares se plantó de forma incorrecta, afectando al levantamiento y limpieza del acerado. A esto hay que unirle los daños en las infraestructuras públicas de suministros, como el saneamiento, abastecimiento, alumbrado y telecomunicaciones, ya que las especies elegidas no son las adecuadas para permitir la convivencia con los ciudadanos y aumentan considerablemente el riesgo de caída de los peatones.
Soluciones
Además de los fallos, el Plan propone soluciones a corto, medio y largo plazo para solucionar el problema. Entre las actuaciones inmediatas se encuentran la retirada de todas las marras, es decir, árboles secos o en mal estado que pueden suponer un riesgo, que suman cerca de 800 en Torremolinos.
Por su parte, la concejalía de Medio Ambiente comenzará a trabajar por las calles Albioni (en la zona de El Pinillo), frente al centro de salud de San Miguel, calle Rafael Quintana, avenida Joan Miró, en el centro urbano y en La Leala, que es donde se registran los mayores problemas.
Cabe destacar que este plan tendrá una vigencia de 15 años prorrogables a 25, aunque las actuaciones más prioritarias se harán en los primeros cinco años. Asimismo, está prevista la redacción de un catálogo de especies de especial protección, en el que se incluirán los ejemplares con una consideración particular, como el ficus centenario que hay junto al cementerio de San Miguel.
Inventario de ejemplares
Este documento incluye un inventario de la masa arbórea, una evaluación del estado actual de la misma, así como conclusiones que marcan las actuaciones de futuro.
“Este plan nos parecía fundamental de cara a plantear el futuro del modelo de ciudad que queremos, pues el arbolado afecta a muchísimas calles del municipio e interfiere en cuestiones como la limpieza o el levantamiento del acerado en muchos casos. Había que regular la relación de los árboles con la vida ciudadana y este informe nos aporta un listado de las especies vegetales más adecuadas según cada ubicación. El Plan de Arbolado nos ayudará a colocar el árbol idóneo en el lugar adecuado, evitando costes excesivos de mantenimiento, regulando cómo afectan a los proyectos de urbanización y extremando la protección de los ejemplares”, ha apuntado tras la noticia el concejal de Medio Ambiente, César Carrasco.
Según este plan de arbolado, Torremolinos cuenta con 16.378 árboles y palmeras, descontando los parques forestales y áreas naturalizadas, dentro o en la periferia del núcleo urbano, que suman 12.001 pinos. A esto hay que sumar 798 marras; de ellos, el 70% corresponde a arbolado viario y el resto está distribuido en parques y jardines.
Elección de especies
El estudio, además, establece la necesidad de un plan de renovación que asegure que el arbolado cumple con sus funciones, ya que en la actualidad hay un alto porcentaje de calles de la localidad en las que existe un conflicto entre el arbolado viario y los usos, tanto públicos como privados del espacio, debido a una mala elección de las especies que se plantaron en su momento.
De esta manera, en la mayoría de los casos, la causa del problema es la elección de especies cuyas necesidades de espacio son superiores al disponible, lo que provoca interferencias con fachadas o invasiones de propiedades privadas. En los casos menores numerosos, según apunta el plan, las raíces producen el levantamiento de las aceras o causan roturas en canalizaciones de agua o desagües. Asimismo, se ha detectado que algunos alcorques son muy reducidos y quedan absorbidos por el tronco del árbol.
El informe, que tiene en cuenta la Declaración Europea del Árbol Ornamental y las normas tecnológicas de jardinería, recomienda incrementar el número de especies propias de la cuenca mediterránea, como Celtis Australis (latonero), Metrosidero Excelsa (Pohutukawa) o Citrus (naranjos), de talla más pequeña que los anteriores.
