La tribuna de Viva Sevilla

Desafíos en una ciudad sujeta al cambio climático

Jaime Palop, consejero delegado de Emasesa, expone la política de la empresa municipal ante el cambio climático.

Sevilla es una ciudad especialmente sensible a los efectos del cambio climático. Por su situación geográfica y por su clima mediterráneo, se ve golpeada tanto por episodios de sequías como de fuertes precipitaciones muy irregulares en tiempos y cantidades que provocan escorrentías de difícil gestión para las redes de evacuación.

Todos tenemos en la retina el recuerdo de inundaciones en conocidas calles de la ciudad, así como los consejos que aprendimos hace 20 años, aquel “cada gota cuenta”, cuando la escasez de agua nos llevaba a cerrar el grifo y nos habituamos a hacer un consumo más responsable de este recurso tan preciado para la vida que es el agua. Tanto las sequías como las lluvias torrenciales, son fenómenos climatológicos que  causan nerviosismo para los responsables de su gestión, ya que además de ser recurrentes son impredecibles.

Y el cambio climático añade un mayor estrés a estos fenómenos. A la situación geográfica de Sevilla se suma su especial orografía, característica por las diferencias de alturas entre las cotas de la ciudad y el cauce vivo del Guadalquivir. Para cualquier núcleo urbano, la situación ideal es aquélla en la que el cauce del río esté a un nivel inferior que posibilite la evacuación del agua de lluvia a través de la red, por gravedad. En cambio, en el caso de Sevilla, el cauce del Guadalquivir se encuentra a un nivel superior al de muchas zonas de la ciudad, lo de dificulta la evacuación del agua de lluvia de forma natural a través de la red, por lo que en muchas ocasiones necesita de la ayuda de estaciones de bombeo para conducir esta agua al cauce.

Ante ello, las empresas que gestionamos el ciclo urbano del agua tenemos la responsabilidad de asumir los desafíos que nos plantea el cambio climático, en territorios complejos; y aportar soluciones imaginativas y sostenibles, que sienten las bases de nuevos modelos de construcción en este mundo, el nuestro, climatológicamente cambiante, a la par que social y ambientalmente sostenible. Atendiendo a este planteamiento, Emasesa está apostando fuertemente por la construcción de infraestructuras como los depósitos de retención, en unos casos, y los sistemas urbanos de drenaje sostenibles (SUDS), en otros, como soluciones eficientes y sostenibles a la hora de plantear el problema del drenaje urbano en el caso de Sevilla.

Los depósitos de retención de aguas pluviales ofrecen la posibilidad de recortar los caudales aguas abajo, siendo una buena solución por eficacia y precio, frente a una sustitución y sobredimensionado de colectores. A esto hay que sumar el mínimo impacto en su ejecución, y la reducción de molestias a los ciudadanos frente a la obra de sustitución de las redes de evacuación. Otro de los beneficios que no podemos pasar por alto es que estos depósitos regulan el tránsito de las aguas recogidas hasta las estaciones depuradoras, que las reciben en el momento más adecuado eliminando la materia en suspensión y los vertidos de redes unitarias.

Como ejemplo el depósito situado en Kansas City, ha otorgado una oportunidad única a Emasesa para generar nuevos procesos de construcción más respetuosos con el medio ambiente y el entorno en todas sus escalas: modelos de ordenación, diseño de entornos más amables en relación al confort y habitabilidad del espacio a ordenar en la superficie de estos espacios. A lo que hay que añadir la implicación del ciudadano con una hoja de ruta en las fases de planificación y ejecución del proyecto intentando minimizar la afección a su  vida diaria y a la movilidad en el entorno.

La construcción de este proyecto devuelve a la ciudadanía un espacio enormemente enriquecido, con más espacios verdes, propiciando zonas más frescas y habitables frente a las temperaturas adversas de la ciudad. El próximo proyecto de depósito de retención de aguas pluviales que Emasesa plantea construir se ubicará en la avenida Ronda de los Tejares. Por su parte, los SUDS contemplan la posibilidad de ejecutar nuevos pavimentos más permeables y adaptamos a las condiciones climatológicas particulares de Sevilla; una renovada piel conforme al concepto de ciudad del siglo XXI, más habitable, más verde y sostenible.

Ejemplo de este modelo de construcción lo tenemos en las actuaciones que se están finalizando en la avenida de El Greco. Todas estas son soluciones con las que avanzamos en un modelo de construcción con los que pretendemos conciliar nuestros entornos urbanos con la naturaleza y el cambio climático.

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