Tras una larga introducción y capítulo de agradecimientos, Juan Carlos Muñoz Rivero canta a San Fernando y sus cofradías.
El pregonero, dedicó su pregón a la memoria del cofrade Juan Carlos Revuelta Caparrós, El Carli, fallecido en 2003. Al mismo tiempo recordó a tres cofrades desaparecidos como Juan Rivero Lamas, Antonio Sánchez Mallou y Juan Macías Martín. Así manifestó: "Permitidme también, que me acuerde de tres personas que ya no se encuentran entre nosotros pero que estoy seguro que hubieran disfrutado mucho con este acto. Por un lado, a mi tío Juan Rivero Lamas. Él fue el que me inculcó sin saberlo el amor por las letras. Desde aquí te doy las gracias; allá donde te encuentres.Por otro lado, a la memoria de Antonio Sánchez Mallou. Hoy hace exactamente un año que marchaste de este mundo para verle la cara a nuestro Padre Jesús de los Afligidos y a nuestra Madre de la Amargura. Y por último, a Juan Macías Martin, un padre, un hermano, un amigo y un cofrade que tenía un único pensamiento en su vida: su familia y el amor infinito hacia su Hermandad.
"Alguien dijo una vez que mientras tengamos en el recuerdo a aquellos que ya marcharon nunca mueren del todo. Y es totalmente cierto, todos sois hoy recordados y todos estáis conmigo hoy aquí acompañándome en este día del Pregón de los Pregones. Alzo la mirada y os veo a todos en la primera fila, sonrientes y orgullosos de haber sido cofrades y haber nacido bajo este cielo azul y blanco llamado San Fernando".
Tras una referencia a las hermandades de Gloria y recuerdo de Rosario Valero Bruzón, en referencia a la Esclavitud de San José. Continuó con referencia a la medalla que el Ayuntamiento ha otorgado al Consejo de Hermandades y Cofradías. ". El pregonero manifestó “Somos cristianos y nos apellidamos cofrades y por tanto tenemos que poner como nos enseñó el Maestro a poner la otra mejilla. El problema es que de tanto ponerla ya empieza a cansar. Ya está bien que siempre sea la religión católica la que sea atacada desde todos los frentes. Ya está bien de entrar semidesnudas en capillas e iglesias y hacer ofensa y burla de lo que allí se encuentra. Ya está bien de hacer pintadas en fachadas de iglesias y capillas insultando y ofendiendo a los católicos. Háganlo en otras religiones distintas de las católicas, aunque lo dudo mucho. Por ello pido en este atril y con voz muy alta el mismo respeto a mis creencias, sentimientos y tradiciones que yo profeso a las demás. En eso radica la libertad religiosa que a todos nos ampara; ni más ni menos. No pido más. Sí, soy cristiano y soy cofrade y sólo te pido respeto”.
El pregonero, dedicó su pregón a la memoria del cofrade Juan Carlos Revuelta Caparrós, El Carli, fallecido en 2003. Al mismo tiempo recordó a tres cofrades desaparecidos como Juan Rivero Lamas, Antonio Sánchez Mallou y Juan Macías Martín.
Agradeció la entrega de la medalla al Consejo de Hermandades y manifestó “No quiero dejar pasar la ocasión que me brinda este atril para agradecer al Excelentísimo Ayuntamiento de nuestra Ciudad bajo el mandato de nuestra alcaldesa Patricia Cavada de la distinción que nuestra corporación municipal ha realizado al Consejo de Hermandades y Cofradías para la concesión de la medalla de oro de la Ciudad. Me acuerdo en estos momentos de Pepe González Barba, de Joaquín Rodríguez Royo y de Ignacio Bustamante Morejón; que desde la azotea del cielo azul de la Isla habrán esbozado una sonrisa al saber que su trabajo cayó en tierra fértil. Igual que la labor de los también presidentes Manuel Muñoz Jordán, Juan Pedro Fernández de los Ríos y Manuel Rivera Barrera junto con el actual Manuel García López.
Y junto a estos nombres, todas las personas que han pasado por este organismo en sus diferentes juntas permanentes y personas desinteresadas que han aportado su granito de arena en hacer de la entidad y por tanto de la Semana Santa una de las más valoradas y de más prestigio en todo nuestro entorno. Detrás de esta medalla no nos olvidemos que están todos los cofrades que ya gozan de la presencia de nuestro Señor”.
Se daba la circunstancia que por primera vez pregonaban la Semana Santa un padre, Manuel Muñoz Jordán, en 2011 y este su hijo, Juan Carlos Muñoz, que también deseó ver a su hermano Manuel, hermano mayor de Afligidos, en el atril. El pregonero hizo un recorrido por momentos de la pasión, muerte y resurrección.
Se refirió a la situación de la sociedad actual y la necesidad de que no se pierda la fe, “ Ya lo dijo tu hijo Pepe Macías en su pregón también de su Semana Santa: Señor, la Isla cree en ti, pero aumenta su fe. Pues yo también te lo pido, Señor. Aumenta la fe de mi pueblo; de tú pueblo. Nunca nos abandones y sólo una petición o un ruego: Que seamos dignos de llevar el apellido de Cofrades en el día a día de nuestra vida cristiana”, manifestó.
Recordó su experiencia como cargador en el paso del Gran Poder y también cómo le venía “a la memoria cuando siendo un chiquillo mi padre me llevaba a los ensayos en Cuaresma los domingos por la mañana en la calle Mayorazga. Allí se encontraba el antiguo almacén de la Hermandad del Nazareno; lo que hoy es la cafetería Pariché. Todavía no existían las casas de hermandad, todo eran almacenes”.
Juan Carlos Muñoz denunció los partidos populistas por su intención que “incluye meterle mano a la actual Semana Santa, porque esta manifestación religiosa abro comillas ‘es propia de otros tiempos’. Quieren dejar todo atisbo de religiosidad popular o piedad popular recluida en las sacristías y en un entorno meramente privado. Y en algunos casos, ni eso. Y convertir estas fiestas en el solsticio de la primavera, en la exaltación del sol, en el turismo y el periodo vacacional para desconectar de tanto estrés”.
Animó a vestir la túnica y tuvo palabras para los jóvenes cofrades, terminando con las vírgenes isleñas y su hermandad de los Afligidos.
El Real Teatro de Las Cortes se llenó de público en un pregón que terminó pasadas a las 14.30 horas de la tarde, después de comenzar a las 12.00 horas con el rezo del Ángelus por parte del arcipreste de San Fernando, Gonzalo Núñez del Castillo.
