El convento de San Francisco abría sus puertas por primera vez en la tarde del Lunes Santo para llevar a cabo la salida de la Hermandad del Nazareno del Amor, que cautivó a los gaditanos allí presentes con la interpretación de la marcha dedicada al Titular de la cofradía y que lleva su nombre.
La banda que acompañaba al paso de misterio, procedente de Ávila era, además, uno de los atractivos de una jornada que sirvió para estrenar los varales del paso de palio, el único de toda la Semana Santa de Cádiz que cuenta con sus respiraderos bordados siendo, además, obra de dos gaditanos: González Rey y Juan Carlos Romero. Éste último es también autor de otro de los estrenos que lució la Hermandad en su salida procesional como es el bordado del Simpecado.
La Virgen de la Esperanza no defraudó tampoco, pues un año más volvió a destacar por el buen trabajo de sus cargadores y de su capataz Juan José Muñoz, que derrocharon estilo y presencia a los largo de todo el recorrido. Cabe destacar como uno de los momento más bonitos vividos en el día de hoy la entrada del palio en la Catedral, que ha recibido una gran petadala mientras bailaba al ritmo de la música de la Banda Filarmónica de Conil que lo acompañaba.
