Chiclana

La Noche de los Capachas se celebra este viernes en Bodegas Vélez

En esta cita se concederá el Premio Capacha 2019 a José Antonio Barberá Briones con las actuaciones de las chirigotas ‘Los Guatifó’ y "Los quemasangre".

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  • Briones, en el centro.

La duodécima edición de la Noche de Los Capachas se celebra este viernes  23 de agosto en las Bodegas Vélez, a partir de las diez de la noche. Durante el acto está previsto que se entregue el Premio Capacha 2019, que este año se ha concedido a José Antonio Barberá Briones, estando previstas también las actuaciones de las Chirigotas ‘Los Guatifó’ y la chirigota del Selu ‘Los Quemasangre’.

´Los Guatifó’, la historia de un grupo que lleva tres décadas haciendo reír y disfrutar a la gente con sus chirigotas ilegales que cada año salen por las calles de Cádiz. Se trata de de la chirigota callejera más veterana y consolidada del Carnaval de Cádiz. Esta agrupación sabe lo que es enfrentarse al Gran Teatro Falla y su público y aunque no les fue mal, lo vivido le sirvió para no repetir más y disfrutar de la libertad que da las chirigotas ‘ilegales’.

La chirigota del Selu acude un año más a esta velada carnavalesca de Chiclana, para ofrecer el repertorio con el que ha concurrido esta edición al COAC del Gran Teatro Falla. Para soportar a ‘Los Quemasangre’ del Selu hay que ser un santo varón, es el que fastidia la siesta, ocupa dos sitios al aparcar o parte almendras en el cine.

José Antonio Barberá

José Antonio Barberá Briones es escultor. Nació en Chiclana, en 1964 y estudió en el colegio La Salle, en el IES Poeta García Gutiérrez, en el Colegio Salesiano de Utrera (Sevilla) y en el Liceo de San Fernando.

Su aprendizaje artístico lo inicia en el Taller-Escuela ‘La Tacita’, de la mano del ceramista José Luis Aragón con el que adquiere los conocimientos básicos para la realización de su obra. En 1986 se marcha a París, donde ingresa en la Escuela Superior de las Artes Aplicadas.

Su obra escultórica, de carácter figurativo, se centra sobre todo en el retrato (bustos, alto relieves sobre medallones, figuras humanas, etc), pero siempre  en grandes dimensiones por su disfrute de modelarlas. Un terreno en el que manifiesta de sobra su buen hacer y la exigencia con que realiza su meticuloso trabajo. Muchas de sus obras embellecen varios rincones de la ciudad y de localidades vecinas como son los casos de Cádiz y Conil.

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