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Sevilla

El Seprona retira pescado ilegal de un restaurante de Santiponce

Los agentes del servicio sorprendieron 'in fraganti' a un particular que transportaba mercancía desde Isla Cristina (Huelva) hasta la localidad sevillana

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  • Actuación del Seprona. -

La Patrulla de Seprona de la Comandancia de Sevilla, en la ejecución de un servicio establecido con motivo del Plan Anual de Control Integral de las Actividades Pesqueras (Paciap), ha decomisado el 7 de septiembre varios kilos de pescado mientras estaban siendo introducidos fraudulentamente en un restaurante de Santiponce.

El Instituto Armado ha explicado en un comunicado que el citado plan tiene como finalidad planificar y coordinar el control e inspección del cumplimiento de las disposiciones de la Política Pesquera Común y la normativa sectorial vigente, así como la lucha contra la pesca ilegal no declarada y no reglamentada, en particular en los ámbitos de la conservación y gestión de los recursos pesqueros, adaptación de la flota y control de la misma.

Como culminación de varios servicios de vigilancia, agentes del Seprona han sorprendido 'in fraganti' a una persona que transportaba pescado desde la localidad onubense de Isla Cristina hasta un bar-restaurante de Santiponce.

Dicho pescado ha sido intervenido en el maletero de un vehículo particular ya que era transportado "sin cumplir las mínimas medidas básicas higiénico-sanitarias ni respetando la cadena de frío".

El género intervenido ha sido seis kilos de sardinas, seis kilos de boquerones y 16 kilos de gambas, "de las que se albergaban dudas razonables en su trazabilidad", así como 16 caballas de ración y tres kilos de chirlas que además "carecían del etiquetado garantía de su procedencia". La Guardia Civil ha señalado que todos estos hechos podrían ser sancionados con cantidades que oscilarían entre 3.001 y 50.000 euros.

El género decomisado ha sido puesto a disposición de los correspondientes servicios veterinarios municipales, para su traslado al Banco de Alimentos de Sevilla, quien redistribuirá estos alimentos en el caso de que resulten aptos para el consumo humano, a través de la red de entidades sociales colaboradoras para que lleguen a aquellas personas que más los necesitan.

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