Huelva ha vivido este sábado un día histórico durante el traslado de Nuestro Padre Jesús de las Penas desde El Polvorín hasta La Milagrosa, la que fuera su tempo antes de la marcha al Sagrado Corazón de Jesús. Entronizado sobre el paso de San Jorge Mártir de Palos de la Frontera y ataviado de la misma forma que cuando fue bendecido hace 75 años, el titular de la Hermandad de las Tres Caídas ha caminado por la ciudad entre calles abarrotadas, como si de un Lunes Santo se tratase.
El recorrido comenzó por la Huerta Mena y pasó por la parroquia de San Sebastián, la Ermita de la Soledad y San Pedro, donde fue recibido por las hermandades de Estudiantes, Mutilados, Santo Entierro, Borriquita y Descendimiento. El paso de Jesús de las Penas por muchos de los puntos de este recorrido dejó bellísimas imágentes inéditas.
Tras bajar por el Paseo Santa Fe, se dirigió al Convento de las Agustinas, donde fue recibido por las hermanas y por la Hermandad de la Buena Muerte para enfilar después, a los sones de la Agrupación Musical Cristo del Amor, la calle Rábida hacia La Milagrosa. Allí permanecerá este domingo, jornada durante la que se le ha impuesto la Medalla de Huelva, en besapié.
