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Sevilla

Nueva normalidad en el Alcázar sevillano

El Alcázar de Sevilla, el monumento más visitado de la capital andaluza, ha reabierto sus puertas este lunes con los guías turísticos como primeros visitantes

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El Alcázar de Sevilla, el monumento más visitado de la capital andaluza, ha reabierto sus puertas este lunes con los guías turísticos como primeros visitantes, para darle la bienvenida y, a la vez, reivindicar el papel de estos profesionales en el turismo de la provincia sevillana.

Para ello se han reunido a primera hora en sus puertas una buena parte de los 156 guías turísticos con los que cuenta la mesa del sector en la provincia, que han portado pancartas con lemas como "Los guías de turismo con el Alcázar" o "Tu visita con guía acreditado", entre otros mensajes.

Se trata, como ha explicado a Efe Manuel Serrano, "de dar la bienvenida a la apertura del monumento, mostrar nuestra alegría y la solidad con el sector", a la vez que "reivindicamos nuestro sitio, porque somos guías acreditados y oficiales", y están peleando para intentar que, ellos también, vuelvan a la nueva normalidad con toda la normalidad posible.

Sin embargo, la visita al Alcázar es, desde hoy, demasiado cuadriculada, "con un itinerario único, con condiciones como que solo se puede explicar en la puerta y en el patio de La Montería", el primer gran espacio abierto del monumento nada más acceder por la Puerta del León.

Por esa puerta, a las 9.30, han accedido los tres primeros visitantes nada más reabrir al público, y aunque se han encontrado todo con el esplendor acostumbrado, han tenido que ver cómo sus guías no pueden usar micrófonos ni auriculares, de modo que, a viva voz, tienen que explicar lo que van a ver, con sumo cuidado de cumplir con todas las normas establecidas en la desescalada.

Otra de las representantes de la Mesa, Isabel Puerto, pide a los visitantes, "que se tome confianza, que se le pierda el miedo a ir a los monumentos, y que la gente aproveche incluso para ver el Alcázar, porque pocas veces van a tener la oportunidad de verlo en las condiciones de tranquilidad que se puede ver en estos días".

Puerto aprovecha para pedir "que se nos vea, que se tenga en cuenta que los guías de turismo existimos, y que las visitas las haga todo el mundo con profesionales, con guías acreditados", defendiendo que "tenemos una profesión complicada, con muchos detalles que hay que explicar a una velocidad súper rápida, y tenemos que diseñar antes de la visita un plan de actuación, no someter al grupo a improvisación gritar, e intentar siempre no cruzarnos con otros grupos".

Con todas esas premisas, Manuel Serrano defiende de nuevo que los profesionales sean los que guíen las visitas, y recuerda que "un guía oficial es el que lleva un carnet homologado, que ha conseguido a través de unas oposiciones, que su modo de vida es explicar los monumentos de Sevilla y su provincia".

Lamenta, eso sí, que "es indignante que tengas que trabajar por una propina, cuando todo el mundo tiene su sueldo, es algo que tira por tierra una profesión", y vuelve a reivindicar "que todo el mundo tenga su carnet, que se trabaje de forma legal, porque si no es como si una persona tiene un coche y dice que es taxista".

Con todas las prudencias, y siempre en manos de guías profesionales, se espera que poco a poco vuelva la vida al gran monumento sevillano, que superó en 2019, por primera vez, los dos millones de visitantes, y en los días previos a tomar la decisión del cierre ya había experimentado un importante descenso en sus visitas debido a las restricciones de movimiento realizadas por los propios turistas en la capital sevillana.

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