Sanlúcar

La venta en la Plaza de Abastos disminuye de manera considerable respecto a hace un año

La crisis económica y el cierre perimetral motivado por el coronovirus han sido determinantes en vísperas de la Navidad

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • La Plaza de Abastos de Sanlúcar de Barrameda el pasado sábado -
  • El presidente del mercado: "La venta ha podido bajar en un 70% en el langostino y en un 60% en pescados"
  • Señala que "el mejillón es un productor que se vende mucho en estas fechas, es algo histórico"
  • La Asociación de Comerciantes de la Plaza de Abastos ha propuesto que el Mercado se convierta en BIC (Bien de Interés Cultural)

La Plaza de Abastos de Sanlúcar ha afrontado un año 2020 muy complicado. El coronavirus fue un rival con el que hubo que luchar desde que el Gobierno de España decretara el Estado de Alarma en el país y en el resto del mundo. El confinamiento y el cierre perimetral de la ciudad provocaron numerosas pérdidas en estas instalaciones que tradicionalmente siempre han sido visitadas por miles de sanluqueños y de personas procedentes de otras muchas ciudades.

Así lo corrobora el presidente de la Asociación de Comerciantes de la Plaza de Abastos, David Llanera Peña, que está pendiente de pasar por el quirófano debido a una hernia inguinal que le ha provocado estar en su domicilio en reposo. Tiene que afrontar dos años mandato y será en noviembre del 2021 cuando vuelvan a celebrarse nuevas elecciones.

Deja claro que “los puestos de la Plaza de Abastos lo están pasando mal. Notamos la ausencia de personas que se desplazaban de fuera. Nos nutrimos de clientes que vienen de otras localidades. Se compra lo justo aunque siguen existiendo puestos que venden bien”.

Situación complicada David Llanera Peña adelanta que “habrá puestos que no van a abrir cuando es ahora cuando se debería vender pensando en la Navidad”.

Y nombrando la cercanía de unas fiestas tan entrañables como familiares y triste más aún por la preocupante situación que afronta el mundo por culpa de la pandemia señala que “el mejillón es un producto que se vende mucho para afrontar la Navidad. Es algo histórico”. Menos venta de mariscos

El presidente de la Asociación de Comerciantes de la Plaza de Abastos de Sanlúcar estima que este año habrá un importante descenso de venta de mariscos en comparación a hace un año debido a la pérdida de clientes de distintas ciudades de la provincia de Cádz y de Sevilla. Presagia que “puede venderse un 70% menos de langostinos y entre el 50% y el 60% de pescado”.

Y lo dice porque “se nota que hay menos clientes en los espacios que tiene la Plaza de Abastos. Disponemos prácticamente de tres horas de venta cuando otros años henos tenido más”.

Recuerda que “el verano lo soportamos bien. Además del marisco y el pescado, la clientela se desplazaba hasta la Plaza para comprar carne y verdura. Mucha gente prefería comer en casa”.

Mantiene que la Plaza de Abastos es parte de la cultura sanluqueña. Es un escaparate para el que viene de otras ciudades. Pero seguimos teniendo el problema de los aparcamientos porque la clientela quiere comodidad en días por ejemplo de lluvia y frío”.

El Mercado ha formado parte de muchos años de su vida: “Me incorporé al servicio militar con 18 años pero con 16 ya trabaja con mi padre. Ya tengo 52 y nunca he vido algo como lo que estamos padeciendo en el 2020. Ya hay puestos que han cerrado porque estar abiertos no es rentable. El año pasado se veía a más personas comprando en el Plaza en busca de un buen pescado al horno o un buen marisco. Los clientes apuran hasta el 15 de diciembre aunque los hay que hasta última hora para afrontar la Nochebuena y la Nochevieja”.

La Asociación de Comerciantes de la Plaza de Abastos ha propuesto que el Mercado se convierta en BIC (Bien de Interés Cultural) por lo que significa.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN