La eliminación por parte de la Junta de Andalucía de la subasta de medicamentos es un 'bofetón sin manos' del Partido Popular a la actual ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno de España, María Jesús Montero. Fue Montero quien creó este modelo a finales de 2011, cuando era la titular de la Consejería de Salud en la Junta de Andalucía entonces gobernada por el PSOE. De hecho, la ministra tiene la firme intención de implantar 'su' modelo en todo el territorio nacional y así lo notificó en 2019 a la Unión Europea. Así, presentó un informe certificado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), donde se mostraba una previsión de ahorro de mil millones en 2022 gracias a este sistema.
La supresión de la subasta de medicamentos era una promesa electoral del PP que finalmente el gobierno de Juanma Moreno va a cumplir, aunque no sin polémica tras desdecirse de forma sorpresiva hace pocas fechas al anunciar por sorpresa la continuación del sistema de subasta, con cambios, mediante una reforma de la Ley de Farmacia de Andalucía de 2007. Todo estaba listo, documento formal incluido, hasta que el PP de Madrid y los farmacéuticos entraron en juego para tumbar el proyecto. El fin de el sistema vigente supondrá que las arcas públicas andaluzas dejen de ingresar 300 millones de euros al año que ahora irán a parar a las farmacéuticas.
Según ha podido conocer Andalucía Información, la vicesecretaria general de Política Social del Partido Popular y ex ministra de Sanidad del gobierno de Aznar, Ana Pastor, se puso en contacto con el director general de la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica, Farmaindustria, Humberto Arnés, para que intervenga en la eliminación de la subasta de medicamentos, uno de los grandes triunfos de María Jesús Montero en su etapa en la junta de Andalucía y que han permitido recaudar 1.200 millones de euros para la hacienda andaluza.
Esto ocurre cuando la ministra Montero ya ha introducido dentro de los Presupuestos Generales del Estado medidas similares a la subasta avaladas por el Tribunal Constitucional y la Airef. La supresión de la subasta por parte de la Junta sólo ha contado con la industria farmacéutica (la gran ganadora con el fin de la subasta), omitiendo a médicos y pacientes. Así lo demuestra lo ocurrido con Juan Manuel Moreno junto al director de Farmaindustria, el presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof), Antonio Mingorance, y la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg). Cabe destacar que la Aeseg defiende a Cinfa, la compañía que más cuota ha ganado en Andalucia tras la desaparición de las subastas.
Esta medida es una declaración de intenciones contra la creadora del sistema, María Jesús Montero, que ha recibido alto y claro el mensaje del poder que tienen las farmacéuticas y lo que son capaces de conseguir. Queda por ver ahora qué pesará si pesará más los intereses generales de los ciudadanos y la sostenibilidad del sistema sanitario o el lobby farmacéutico.
