Jerez

El Ayuntamiento no ve competencia en el futuro circuito de Arcos

Laura Álvarez cree que puede ser un proyecto "complementario" que contribuiría a incrementar la actividad económica alrededor del mundo del motor

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La teniente de alcaldesa de Economía, Hacienda y Recursos y vicepresidenta de Cirjesa, Laura Álvarez, no teme que el futuro circuito de Arcos se convierta en una amenaza para el trazado jerezano, considerando por el contrario que ambos pueden incluso “complementarse”.

Álvarez sostiene que los promotores del proyecto Arcos Lagos abogan por “un segmento totalmente diferente” al del circuito de Jerez, de ahí que sean “dos iniciativas diferentes que pueden complementarse”.

De hecho, la propia vicepresidente de Cirjesa considera incluso que ese futuro trazado de Arcos puede generar “más movimiento y actividad económica en torno al mundo del motor”, algo de lo que el circuito de Jerez se podría ver favorecido.

“Es una iniciativa positiva para la provincia y nos sirve a nosotros para seguir mejorando y trabajando para mantenernos como referente nacional del mundo del motor. Creo que este proyecto no entra en conflicto y que puede ser complementario”, insistió la teniente de alcaldesa.

 La Junta ha dado Autorización Ambiental Unificada al proyecto de Centro de Desarrollo para la Movilidad Sostenible Arcos Lagos, heredero del anterior circuito de velocidad, promovido por la empresa Arcos Sun Invest.

El Arcos Lagos se concibe como un laboratorio de las grandes marcas de automóviles que apuestan por vehículos eléctricos cada vez más ecológicos y sostenibles.

La empresa promotora estaba convencida en 2018 de que el posible impacto acústico estaría muy por debajo de los límites establecidos por la ley que ya cumplía en este sentido, incluso por debajo del producido por otras actividades deportivas a motor que se practican en el entorno del casco urbano de Bornos, a dos kilómetros del circuito.

El plazo de ejecución de las obras podría ser de dos años. Se estima una inversión de alrededor de 20 millones de euros y una generación de 250 puestos de trabajo directos, amén de los indirectos a través de industrias locales que actuarían como proveedoras de materiales y servicios.

Este proyecto podría recuperar la antigua central hidroeléctrica anexa al pantano de Bornos.

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