Chiclana

El Ayuntamiento rinde homenaje al chiclanero Diego Pulido Aragón

El alcalde hace entrega de la insignia de la ciudad y de un cuadro con el escudo de Chiclana a Pulido, que a los 12 años emigró a Guatemala.

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El alcalde de Chiclana, José María Román, ha presidido el acto de reconocimiento a Diego Pulido Aragón, chiclanero que a los 12 años se fue a vivir a Guatemala, donde ha tenido un peso importante en el desarrollo de dicho país centroamericano, donde ha sido gerente del Banco Industrial de Guatemala, director corporativo de Bi Capital y presidente de la Fundación Olímpica Guatemalteca, siendo reconocido con la medalla Pierre de Coubern. Un acto que también ha contado con la presencia del propio Diego Pulido y familiares, así como miembros de la Corporación Municipal, el cronista oficial de Chiclana y representantes del tejido económico y social de Chiclana.

Así, durante el acto, el regidor chiclanero ha hecho entrega a Diego Pulido de la insignia de la ciudad, así como de un diploma conmemorativo de este día. Además, este ilustre chiclanero ha firmado en el Libro de Oro de la ciudad. En este sentido, José María Román ha apuntado que “es un orgullo tener de nuevo en Chiclana a alguien que emigró muy joven y que supo situarse en Centroamérica para emprender un nuevo compromiso vital y empresarial”, destacando la evolución y el trabajo de la ciudadanía que ha tenido Chiclana, “para contar ahora con una ciudad con una importante calidad de vida”.

El alcalde ha destacado el carácter emprendedor de la familia Aragón, reflejado también en Diego Pulido Aragón. Además, ha querido hacer una reconocimiento a las familias chiclaneras que se marcharon de la ciudad y que triunfaron, sin que nadie les regalara nada. “Diego forma parte de esos chiclaneros que se marcharon  y que encontraron la gloria fuera de Chiclana, como son los casos de Álvarez Mendizábal, Magistral Cabrera, Francisco Montes ‘Paquiro’ o Fernando Quiñones. Todos son chiclaneros ilustres que hicieron toda su labor fuera de Chiclana. Diego Pulido encontró la gloria en Guatemala con su familia, con un lema que debe conservar toda persona y que es ‘El hombre comienzo a empequeñecerse el día en que sus recuerdos son mayores que sus proyectos’”.

Por su parte, Diego Pulido ha agradecido al alcalde el reconocimiento que ha recibido este viernes, así como al cronista oficial de Chiclana el trabajo realizado, “porque se trata de una persona que crea e investiga”. “Hoy es un día muy especial porque me hace cerrar los ojos y recordar el final de la décadas de los 50, de una Chiclana que muchos jóvenes no conocieron”, ha comentado este ilustre chiclanero, quien ha recordado que “en la década de los 50 hablar por teléfono era un problema, íbamos a la fuente a llenar los cántaros de agua o caminábamos hasta Sancti Petri y La Barrosa, una joya que disfrutamos los chiclaneros y que hoy disfrutan muchos turistas”.

“Comparar aquella Chiclana con la que tenemos hoy no tiene sentido, porque es una ciudad muy importante, que puede alcanzar los 230.000 habitantes en verano”, ha manifestado Diego Pulido, quien ha recordado que “yo nací en la calle La Fuente y mi vida transcurría por el centro de la ciudad”. “Pero tuve que salir junto a mi madre y mis hermanos sin saber a dónde iríamos, porque no conocía Guatemala, donde he vivido hasta ahora”, ha señalado. Además, ha hecho un recorrido por su trayectoria profesional y personal, hasta llegar a la actualidad. También ha hecho entrega de una réplica de la medalla Pierre de Coubern para que sea donada al Museo de Chiclana.

Diego Pulido Aragón

Nació y vivió sus primeros años en Chiclana. Su padre en aquel entonces quiso cambiar de ambiente, debido a las consecuencias de la guerra civil española. Por ello, viajó a América donde se enamoró de Guatemala gracias a su clima tropical. A los 12 años, Pulido se mudó a Guatemala y, poco a poco, se adaptó a sus costumbres. En aquella época, sus padres enviaron una carta en barco al Liceo Guatemala para que fuese aceptado como estudiante. Pero, llegó con el temor de no poder continuar sus estudios. Por suerte, un hermano marista aprobó su solicitud y años más tarde se graduó como bachiller de la promoción 64.

Proviene de una familia agricultora que sabía negociar y trabajar día a día. Por ello, eligió estudiar economía en la Universidad Rafael Landívar. Para lograrlo, consiguió dos medias becas deportivas: una en la URL y la otra en el Banco Agrícola. En su juventud, Diego participaba activamente en el equipo de fútbol de ambas instituciones. En el camino conoció a su esposa, Lucrecia, licenciada en Filosofía y Letras con quien contrajo matrimonio en 1966. En 1971 obtuvo su título con honores. Sin embargo, para el licenciado Pulido no era suficiente ese título.

Con una nueva motivación en mente, se inscribió en una maestría en administración en el Instituto de Administración de Empresas de Costa Rica (INCAE). Se llevó a su nueva familia y se fue por unos años hasta graduarse con honores en 1973. Diego Pulido tuvo la oportunidad de trabajar en el Banco Agrícola Mercantil. Este paso lo impulsó en su carrera bancaria. Ya en 1973 ingresó al Banco Industrial que, en su momento, era uno de los bancos más jóvenes. Además, desempeñó un papel importante como catedrático. Al ser una de las pocas personas con maestría, impartió clases en su casa de estudios como también en la Universidad Francisco Marroquín.

A lo largo de los años, ha recibido galardones, reconocimientos y premios por su amplia trayectoria. Actualmente, dedica su tiempo a su familia, sus tres hijos y nueve nietos, a las empresas familiares, a escribir su libro ‘Mis huellas: Memorias de un banquero’ y a otros proyectos varios. Nuestro biografiado se ha convertido en un agente de cambio a nivel nacional por dedicar su vida a mejorar la economía de Guatemala, formar profesionales y brindarle, más oportunidades, a los niños guatemaltecos para hacer deporte y dedicarse al arte.

Trayectoria

Diego Pulido Aragón se ha considerado un ‘colado’, porque siempre se ha involucrado en áreas que formaron parte importante de su vida como la educación, el deporte y el arte. En los 70 creó el Curso Integral de Perfección Ejecutivo (CIPE), que formó por más de 20 años a trabajadores y ejecutivos. Trabajó en el Banco Industrial por 47 años. Fue Director Financiero Industrial en Seguros el Roble, Westrust Bank, Almacenadora Integrada, BANPAÍS Honduras y BI El Salvador. Fue presidente de VISANET Guatemala. Por más de 40 años ha sido socio de la fundación Club Rotario Guatemala Sur. Creó la Fundación Ramiro Castillo y ha alfabetizado a más de 500,000 niños. Creó la Fundación Olímpica y la Fundación Amigos del Deporte. Financió y promovió la ópera en Guatemala, siendo su pieza más icónica: Aida.

Reconocimientos

En 2007, la Asociación de Gerentes de Guatemala lo convirtió en el gerente del año.  En 2010 fue reconocido como ‘Incaísta del año’. En 2019 recibió la ‘Medalla de Coubertin’ e izó la bandera durante el Programa Cívico Permanente del Banco Industrial.

 

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