En 1920 adoptaría el seudónimo de Pablo Neruda u a partir de esta fecha comenzaría a ganar premios literarios en el instituto pedagógico donde estudiaba
Hace unos meses recibí la triste noticia del cierre de un establecimiento emblemático y querido de Conil. Hoy con nostalgia me viene a la memoria los momentos inolvidables vividos allí.
Nacida de cuna humilde y trabajadora, una niña de pelo negro y tez morena pasara la infancia jugando con las niñas de su barrio y con sus compañeras del cole.
El 13 de junio las mujeres solteras se marchaban a la península para visitar la capilla donde se encontraba el santo que atendería a los rezos y peticiones.
Esta no es la historia de un ser de otra galaxia, ni la vida de una criatura surgida de la nada. Sencillamente es el agradecimiento popular a una persona que día tras día, nos va dejando una huella difícil de borrar.
En los años 80, este profesor naturalista se puso manos a la obra para investigar todo lo que habría acontecido a una mina de azufre existente en Conil.