Según la consejera de Medio Ambiente, este espacio se caracteriza por ofrecer al visitante recursos y atractivos naturales suficientes para promover un turismo de calidad, ligado a la conservación de este espacio protegido.
Desde 2005 los vándalos se han adueñado de la zona, tirando basuras y encendiendo fuegos en este espacio natural ante la "dejadez" de las administraciones