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Electrónica en 2020: del internet de las cosas a la inteligencia de las cosas

EFE- La mayor feria de electrónica de consumo del mundo, CES, abrió hoy su edición de 2020 con una premisa para la década que empieza: atrás quedan los tiempos en los que la novedad era el internet de las cosas, la nueva tendencia es «la…

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EFE- La mayor feria de electrónica de consumo del mundo, CES, abrió hoy su edición de 2020 con una premisa para la década que empieza: atrás quedan los tiempos en los que la novedad era el internet de las cosas, la nueva tendencia es «la inteligencia de las cosas».

Este concepto fue acuñado por el vicepresidente de investigación de la Asociación de Tecnología para Consumidores de EE.UU. -el ente organizador de la feria-, Steve Koenig, en su parlamento inaugural, y prometió que será el hilo conductor de lo que se verá este año en CES.

«Es un cambio, si bien sutil, muy importante. Las cosas ya están conectadas a internet. Ya tenemos televisores, neveras, teléfonos y todo tipo de electrodomésticos conectados a la red. Ahora, lo que llega es la inteligencia artificial, que lo está permeando todo», aseguró Koenig.

Tan es así que en el primer día oficioso de CES (la feria abrió hoy sólo a periodistas, el público general no llegará hasta el martes), ya se pudo ver una ingeniosa idea que lleva la inteligencia artificial a uno de los lugares y rutinas más insospechadas: el cuarto baño y las necesidades básicas.

Fue la multinacional estadounidense Procter & Gamble (P&G) la encargada de presentar un prototipo de robot que, al estilo de los populares aspiradores autónomos, se mueve libremente por la casa con un rollo de papel higiénico para los momentos de mayor necesidad.

«RollBot» o «el robot del rollo», como ha sido bautizado este dispositivo, consiste en una pequeña caja octogonal con ruedas a lado y lado que le permite desplazarse por el interior del hogar portando sobre sí un rollo de papel higiénico.

El robot se controla mediante un teléfono inteligente a través de Bluetooth, de manera que si alguien está en el baño haciendo sus necesidades y se encuentra con que no queda papel, basta con que llame a RollBot para que le traiga un nuevo rollo.

Los portavoces de Charmin (la marca de papel higiénico propiedad de P&G) explicaron a Efe que RollBot también sirve para alertar a los usuarios de cuando es recomendable y cuando no usar el cuarto de baño en función del hedor acumulado.

En medio del octágono se halla una pantalla cuadrada en la que aparece la faz de un oso (la mascota de Charmin) y esta cambia de expresión (de contento a enfadado o triste) con base a la cantidad de dióxido de carbono presente en el baño, algo que detecta mediante sensores.

La idea es poder evitar -tanto en casas particulares como en lugares de trabajo u otros espacios públicos- la desagradable sensación de entrar en el baño y encontrarse con las pestilencias dejadas por quienes han usado el cuarto previamente.

Como en el caso de RollBot, se espera que durante los próximos días, fabricantes de todo tipo anuncien la llegada de sistemas de inteligencia artificial a rincones del hogar o a tareas cotidianas que hasta la fecha habían quedado al margen de la revolución del aprendizaje automatizado, e incluso se empieza a hablar de «ropa interior inteligente».

El campo que más protagonismo ha ganado en esta edición con respecto a años anteriores es el de la tecnología para la salud, que cuenta con un 25 % más de empresas exhibidoras que el año pasado, muchas de ellas centradas en la mejora de las condiciones de vida de personas de edad avanzada.

Otro sector importante de este año en CES es la agricultura, donde -si bien en muchos casos de forma desconocida para el gran público- las últimas tecnologías y muy especialmente la inteligencia artificial han penetrado con fuerza en los últimos tiempos.

Tractores y maquinaria que se mueven y trabajan de forma autónoma sin conductor, sistemas de irrigación que miden el nivel de estrés de las plantas y ajustan así la cantidad de agua y múltiples plataformas de software desde las que el granjero puede hacer un seguimiento al minuto de sus cosechas están presentes este año en la feria.

Pero quizá uno de los ejemplos más significativos de la «invasión» de la inteligencia artificial lo dio este domingo la cadena de restaurantes McDonald’s al anunciar que está trabajando para que su icónico servicio de comida en el automóvil lo gestione en el futuro un asistente de voz.

 

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