Si te has tropezado con algún sinsentido que te haya hecho caer y partirte de risa, no te preocupes que es normal: es que este 3 de febrero ha salido Delirium. Como te venimos contando, hablamos de un videojuego cargado de humor surrealista, gamberro y ácido para nostálgicos del Monkey Island, The Day of the Tentacle o Grim Fandango. Estas referencias conforman la declaración de amor de BlackGate Studio a la hora de desarrollar esta aventura gráfica que ya puedes encontrar en PlayStation Store y en Steam, de la mano de Gammera Nest y PlayStation Talents.
Pásate ahora para verle la pinta. Pero, antes, nosotros te contamos de qué va. Resulta Lola y Danny andan por el mundo de Delirium más perdidos que una lentilla en un campo de golf. Y eso no resulta nada sano para sus neuronas, que, de tanto ver marcianadas, pueden acabar locas locas. Por eso tienen que salir de allí. Lola es una adolescente rebelde y Danny un friqui de los que intenta ligar con diálogos de Neuromante. Pero si los comparas con el resto de personajes que rondan esa jaula de grillos que es la ciudad de Delirium, la verdad que hasta te planteas echártelos de novios.
Ayudarlos a abandonar la ciudad no será fácil. Situaciones insólitas, personajes pirados, diálogos descacharrantes, puzles que te llevan a la locura, huevos de pascua inesperados… estos ingredientes cocinan esta gran aventura gráfica clásica, de point and click, en primera persona, pensada para romperte los esquemas y malograrte la cordura.
En cuanto al apartado gráfico, disfrutarás de un fresco cel-shading que le da al juego ese aspecto comiquero que tan bien le va. Y de una banda sonora que entrará en tu cerebro como un cuchillo en mantequilla.
No nos pidas el historial psiquiátrico de sus creadores, por favor. Solo diviértete.
Contenido destacado:
- Ya Disponible en PS4 y Steam.
- Una narrativa llena de humor.
- Puzles divertidísimos que pondrán a prueba tus neuronas.
- Arte indie comiquero a borbotones.
- Banda sonora trepidante.
- Gags, guiños y mil referencias que nadie que se haga llamar friqui se puede perder.
