Condenan al menor que agredió a otro en clase

Publicado: 30/05/2018
Ha señalado a la Consejería andaluza de Educación como responsable civil solidario, ya que "tenía constancia de la situación de peligro"
El Juzgado de Menores de Almería ha condenado a seis meses de libertad vigilada al adolescente de 16 años que agredió en clase a un compañero de 12 años del IES 'Rosa Navarro' del municipio de Olula del Río y ha señalado a la Consejería andaluza de Educación como responsable civil solidario, ya que "tenía constancia de la situación de peligro" en la que se encontraba la víctima, quien "ya había sufrido una agresión anterior, meses antes".

La sentencia, consultada por Europa Press, indica que ha quedado acreditado que la Consejería, la Inspección Educativa y el centro conocían la situación, que "aconsejaba el cambio de clase", pero que no adoptó esta medida "que se reputa esencial", sino que optó, entre otras, por una "reubicación en el aula".

De acuerdo a estos argumentos, el no haber empleado "las precauciones adecuadas para impedir el evento daños" o, al menos, "no haber actuado, favoreciéndolo", el juez falla que el menor agresor y, solidariamente, sus padres y la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía indemnicen a la víctima con 4.546,75 euros.

Según recogen los hechos probados, sobre las 14,59 horas del 21 de septiembre de 2016, el menor de 16 años, durante la clase de educación plástica, se abalanzó sobre su compañero y "sin mediar palabra y con ánimo de atentar contra la integridad física", le agarró "con fuerza del cuello y lo empujó contra la pizarra".

La víctima sufrió lesiones contusiones dorsal y lumbar para cuya sanidad precisó de una primera asistencia facultativa pero, dado que ya padecía trastornos previos, tardó en curar 60 días.

El juez subraya como pruebas de cargo frente a la versión exculpatoria del adolescente el testimonio de la madre del niño de 12 años, quien relató que tras el ataque "habló con el director del centro y este le dijo que lo sentía y que adoptarían medidas para impedir que se repitieran hechos similares" y manifestó "además su indignación porque su hijo ya había sido agredido meses antes por varios chicos y ella había advertido de ello al centro para el nuevo curso porque en la clase había amigos de dichos chicos".

Alude también a la profesora, quien testificó que, cuando faltaban minutos para terminar la clase y los alumnos se hallaban ya formados para salir en dos filas, "vio de pronto al acusado dirigirse en diagonal de una fila a otra, donde estaba el denunciante, al cogió del cuello y empujó contra la pizarra hasta que los separó y el agresor huyó".

Remarca que ella, en contra de lo sostenido por la defensa que alegó defensa propia, "no vio ninguna provocación" por parte de la víctima y sostiene el juez que fue el acusado quien se acercó al denunciante para "obligarle a parpadear primero e hizo amago de golpearle, por lo que este, creyendo que iba a ser agredido, reaccionó dándole una bofetada". "Fue entonces cuando le cogió del cuello y lo empujó contra la pizarra, por lo que se deduce que si hubo provocación, fue a cargo del acusado", concluye.

El fallo, adelantado por el diario 'La Voz de Almería' y contra el que cabe recurso de apelación, condena al menor de 16 años como autor de un delito de lesiones leve a seis meses de libertad vigilada en los que deberá participar en un taller relacionado con el control de impulsos y la deseabilidad social. Asimismo, no podrá acercarse al denunciante a menos de 10 metros durante seis meses.

Con respecto a la responsabilidad civil, se aviene a lo solicitado por la acusación particular dirigida por el letrado Juan Padilla, del bufete 'Crealia Abogados', y la fija en 4.546,75 euros que debe abonar el menor y, solidariamente, sus padres y la Delegación Territorial de Educación.

LA VÍCTIMA DEJÓ DE ASISTIR A CLASE

Desde el momento en el que se produjeron los hechos, la víctima, que padece una discapacidad psíquica, dejó de acudir al centro escolar, por lo que durante casi todo el curso contó con un profesor que le daba clases en su domicilio. El Juzgado de Menores ya impuso al adolescente condenado seis meses de libertad vigilada por un capítulo de amenazas posterior, el pasado 29 de enero, de acuerdo con la sentencia sobre la que cabía recurso, el denunciado inició una discusión con la madre de la víctima cuando esta bajó del coche con su hijo cerca de su vivienda.

Fue en el curso de esa discusión cuando el menor comenzó "de modo insistente" a decirle "se te va a caer el pelo" al tiempo que se refería a su hijo "haciendo un gesto de cortarle el cuello", expresiones que le profirió "con el ánimo de atemorizarla".

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