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Análisis: Rage 2

Si el siguiente título tuviera un perfil psicológico, harían falta bastantes blocs de notas para anotar todas las locuras que se hallan en su interior. Brutalidad, sangre, anarquía y peligro, es a lo que nos tiene acostumbrados esta delirante saga de Bethesda, la cual han desarrollado Id…

Si el siguiente título tuviera un perfil psicológico, harían falta bastantes blocs de notas para anotar todas las locuras que se hallan en su interior. Brutalidad, sangre, anarquía y peligro, es a lo que nos tiene acostumbrados esta delirante saga de Bethesda, la cual han desarrollado Id Software y Avalanche Studios. En Rage 2 encontraremos más de lo que ya pudimos ver en su primera parte: un mundo sumido en el caos, lleno de disparos y mucha acción. 

En PowerUps hemos podido disfrutar de este frenético título, el cual, con sus más y sus menos, nos ha gustado bastante. Por ello hoy os traemos un análisis libre de spoilers. Os invitamos a leerlo y a dejar tu opinión en la caja de comentarios. 

Un mundo sumido en la anarquía

ERage 2 encarnaremos a Walker, el último Ranger con vida y cuyo objetivo principal es acabar con La Autoridad y el malvado general Cross. Para ello deberemos recorrer el basto yermo y completar objetivos específicos que nos prepararan para derrotar a nuestro principal enemigo.

Al explorar tan solo un poco el yermo, nos damos cuenta de que no es el mundo que conocemos en la actualidad. Ahora es un mundo sumido en la anarquía más absoluta. Podemos encontrar vestigios de la antigua civilización, como edificios totalmente abandonados y que ahora sirven de base para los bandidos. Es un nuevo mundo sin leyes y de ello se aprovechan distintas facciones que podremos encontrar a medida que avancemos en el título, ya que no dudaran ni un instante en atacarnos para intentar saquearnos en el momento que nos crucemos con ellos.

De hecho, no en pocas ocasiones podremos ver distintas facciones luchando entre ellas en la lejanía, con lo que podremos aprovechar y dejar que se maten entre ellos o meternos en ese mar de balas y explosiones. Y es que no solo los bandidos se aprovechan de este nuevo mundo sin leyes, ya que eso también nos da rienda suelta a nosotros y podremos hacer cualquier locura que se nos ocurra.

El mapa se divide en tres partes bien diferenciadas, donde en una zona encontraremos un territorio parecido a un gran pantano, otro con dunas y montañas o extensas llanuras y barrancos. En cada uno de estos territorios podemos encontrar diferentes localizaciones acordes al lugar, desde ciudades, gasolineras, naves estrelladas, barricadas y mucho más. Podemos llegar a dichos lugares con los distintos vehículos que nos proporciona Rage 2. El sistema de conducción deja mucho que desear, ya que en no pocas ocasiones se siente tosco, torpe, ortopédico. Aunque disparar desde el vehículo sí es divertido, ya que disponemos de misiles de mini bombas nucleares, pistolas o ametralladoras de gran calibre. Pero de nuevo, aunque sea divertido disparar desde el vehículo, si lo hacemos en movimiento la cosa se complica bastante por lo ya mencionado.

En la trama principal nuestro objetivo será sencillo: vengarnos del general Cross y su ejercito. Para ello deberemos resucitar una antigua misión llamada «Proyecto Daga«. Tendremos que reunir a sus tres integrantes y para ello primero debemos cumplir una serie de objetivos para ellos.

Independientemente de la trama principal, este extenso territorio también nos cuenta la historia de un mundo que cayó en decadencia y además nos surte de una gran variedad de misiones secundarias para avanzar de nivel tanto nuestro personaje, como el nivel de los tres integrantes del Proyecto Daga, de lo cual hablaremos más adelante. Dichas misiones las podemos encontrar en las distintas ciudades repartidas por el mapa, las cuales son los únicos lugares donde estaremos a salvo en todo el juego.

Estas misiones secundarias son un poco repetitivas, pero el título nos dará varias opciones para poder ejecutarlas, lo cual lo hace un poco más llevadero. Podemos explotar gasolineras para mermar los depósitos de un convoy enemigo, acabar con una banda de estafadores o dar caza a un asesino en una perdida región del mapa. Todo ello nos deja unas misiones secundarias bastante entretenidas, que, aunque repetitivas, nos divertirá si nos cansamos de la trama principal.

Un sistema de combate frenético y satisfactorio

Sin duda, el punto fuerte de Rage 2 por encima de todo lo demás es el sistema de combate. En las Arcas, repartidas por todo el mapa, encontraremos las armas necesarias para aplastar a los enemigos. Estas pasan desde la clásica ametralladora, pistola y escopeta, hasta la pistola de dardos gravitatorios o el hiper cañón. Esto junto con las habilidades, que también podemos encontrar en las numerosas Arcas, hace del sistema de combate una maravillosa experiencia sangrienta y destructora. 

Disponiendo de un empujón que hace estallar al enemigo con la pared más cercana, un desplazamiento rápido o un vórtice gravitacional, podemos afrontar cualquier obstáculo o enemigo sin ningún problema. En ocasiones y dependiendo de la misión, incluso gozaremos de sentir ese poder de superioridad y la capacidad de masacrar todo lo que se nos ponga delante. 

La movilidad de Walker también juega un papel importante en toda esta mecánica. Podemos correr a gran velocidad, hacer un desplazamiento hacia cualquier dirección que nos permite evadir ataques enemigos y un doble salto que  permite llegar a zonas altas para atacar desde sitios elevados o escapar del enemigo. Esto hace que el título sea aún más frenético y dinámico, dándole a la velocidad un papel importante.

Atractiva progresión de niveles y experiencia

Como ya he comentado antes, Rage 2 dispone de un sistema de niveles y experiencia bastante atractivo, donde no solo podemos mejorar a Walker para aumentar nuestras habilidades, sino también nuestros vehículos, armas y dispositivos.

Los miembros de Daga son tres y cada uno de ellos son afines a un tipo concreto de actividad. Si encontramos Notas virtuales, puntuaremos y subiremos la experiencia de uno de ellos. Si hacemos explotar una gasolinera para vetar el suministro de combustible a las bandas, puntuaremos con otro miembro y le subiremos la experiencia. En el momento que uno de ellos suba de nivel, nos dará tres puntos de habilidad para gastar en ellos. Cada uno se especializa en algo: búsqueda, destrucción, munición, defensas, dispositivos… Todo depende para quien hagas las actividades.

Las armas también se pueden mejorar con núcleos de armas, de esta manera podrán disparar más rápido, obtener un mayor cargador, perforar armaduras o seleccionar múltiples objetivos en el caso del Lanzacohetes inteligentes. Lo mismo con los dispositivos y vehículos: obteniendo sus piezas correspondientes, podemos mejorar una cosa u otra. De esta manera queda un estilo de juego totalmente personalizado.

Conclusiones

Personalmente, Rage 2 me ha gustado. Escasea en algunos aspectos, como es la profundidad en el personaje, una trama elaborada y un mejor aprovechamiento del mapa. El sistema de conducción en un título de mundo abierto es muy importante, ya que es lo que vas a utilizar desde el punto A al punto B y si lo haces mal, arruinas parte de la experiencia. En parte eso le pasa a Rage 2, aunque lo palia un poco con combates en carreteras y eventos que podemos encontrar en un bello paisaje. Pero su esencia, la cual es poder sentirse poderoso, disparar con armas sacadas de las mejores películas de ciencia-ficción, junto con toda la locura, el frenesí y la sangre que les acompaña, hace de Rage 2 un título muy entretenido.

Análisis realizado por Agrava

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