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Sevilla

Buen ambiente y superioridad de la afición escocesa en el centro de la capital

Miles de aficionados del Rangers de Glasgow y del Eintrach de Fráncfort llenan de colorido y buen ambiente el centro de Sevilla, entre bebidas y viandas

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Miles de aficionados del Rangers de Glasgow y del Eintrach de Fráncfort llenan este martes de colorido y buen ambiente el centro de Sevilla, entre bebidas y viandas en vísperas de la final de la Liga Europa que disputarán este miércoles en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, en una jornada con predominio de seguidores escoceses en la zona más monumental de la capital andaluza.

En medio de un clima festivo y de convivencia en las áreas más turísticas de la ciudad, y con un inusual calor más veraniego que primaveral al rozar los termómetros los 35 grados de máxima, los seguidores escoceses, mucho más numerosos a simple vista que los alemanes, se hicieron notar por el casco histórico de Sevilla, uno de los más grandes de Europa.

Ruidosos y pasionales, con sus camisetas azules o naranjas, la mayoría en pantalones cortos y muchos de ellos incluso con un elemento aún más veraniego como las chanclas, los hinchas del Rangers anduvieron de bar en bar, de tasca en tasca, para refrescarse, aliviarse del calor y arrancar motores a la espera de la ansiada final.

Tanto los aficionados de Glasgow como los de Fráncfort, que tienen sendas áreas específicas para sus aficiones dispuestas junto al estadio de La Cartuja y, al otro lado del río Guadalquivir, en el céntrico Prado de San Sebastián, respectivamente, merodean por el centro de la capital andaluza generalmente en grupos reducidos y sin masificaciones.

Eso sí, unos y otros copan terrazas y veladores a la espera de ese encuentro decisivo y después de varias horas de viaje, mayoritariamente en avión y con llegada a distintos puntos como Sevilla, Málaga o Faro (Algarve portugués), y por el momento en un clima amistoso y de convivencia.

Así lo han corroborado, en declaraciones a EFE, representantes de la hinchada escocesa, como James y su grupo de cuatro amigos mientras degustaban unas cervezas y algunas tapas en la céntrica Plaza de El Salvador, como Kevin, un aficionado alemán, justo después de hacerse una foto ante una réplica del trofeo junto con otros compañeros al lado del Ayuntamiento sevillano.

Con banderas de ambos clubes y luciendo camisetas o gorras de sus respectivos equipos, ambas aficiones, mucho más numerosa la escocesa por ahora, al menos en los puntos más céntricos de la capital andaluza, y con cervezas y bebidas de mano a mano para mitigar el calor, los seguidores del Rangers y del Eintracht viven su fiesta con normalidad y de forma amistosa.

James, un hincha escocés que llegó ayer lunes desde Glasgow vía Faro, donde un autobús ya contratado les trasladó a Sevilla, declaró a EFE que es la primera vez que visitan esta ciudad del sur de España, pero que él y sus cinco acompañantes, todos ataviados con camisetas azules o naranjas de los 'puritanos', están encantados por su monumentalidad y hospitalidad.

"Hace mucha calor, es verdad, pero intentamos superarlo con bebidas, entre cerveza y cerveza", recalcó James, quien recordó que hace medio siglo desde que el Rangers, el equipo protestante de Glasgow, ganó su único título continental -la extinta Recopa de Europa en 1972- y que confían en que "ésta sea una buena ocasión para repetir".

Más allá de la fiesta y de las emociones que están viviendo en Sevilla, a este seguidor del Rangers y a su quinteto de amigos aún les quedará una odisea para el viaje de regreso después de la final, ya que explicaron que la vuelta la harán en avión hasta Múnich (Alemania), donde seguirán hasta Heathrow (Londres) y luego enlazarán con otro hasta Glasgow.

También se han lanzado a la aventura varias decenas de miles de alemanes, que han aterrizado ya en Sevilla o lo harán en las próximas horas, entre ellos un grupo de aficionados del Eintracht que paseaba por la céntrica Plaza de San Francisco, junto al ayuntamiento de la ciudad, después de llegar este miércoles vía Málaga.

"Es la primera vez que venimos a Sevilla. Aún no hemos visto la zona más monumental de la ciudad, sólo la zona centro, pero es muy bonita. Como hace tanto calor, de momento hemos estado bebiendo algo en los bares, y en ningún momento ha habido problemas con la afición rival; hay muy buena relación con los del Rangers", declaró a EFE Kevin.

Mientras, en medio de la fiesta de los aficionados de ambos equipos, otras personas se buscaban la vida con las típicas ventas de productos en este tipo de grandes acontecimientos deportivos, como el famoso vendedor de bufandas de la final, que las ofrecía a 10 euros la unidad, o los que buscaban entradas con carteles con la inscriopción "I need tickets for final".

Entre estos últimos, y siempre con la incógnita difícil de resolver de si buscaban entradas para ellos o bien para tratar de hacer negocio con la reventa, uno de estos 'aficionados', que había llegado desde París, dijo a EFE que estaba dispuesto a pagar entre 500 y 600 euros por una entrada, y que quería asistir a la final por haber vivido una temporada en Glasgow. ¿Excusa o realidad? Quién sabe. Es la intrahistoria de una final.

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