?El encuentro quedará en la historia cofrade de la ciudad?

Cientos de portuenses acompañaron al paso en su procesión extraordinaria

Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Traslado del paso, por Vicario, desde San Joaquín hasta la Mayor Prioral. -
La penumbra de la noche  dio paso a la primera luz del alba y con ella, a la apertura de las puertas de San Joaquín. Eran las siete cuando la cruz de guía recogió los primeros rayos luminosos y se adentró en la calle Cielo.

Un sentimiento de fe y alegría de los hermanos flagelados hizo que, poco a poco, el paso del Santísimo Cristo de la Flagelación avanzara hasta pararse en el dintel de la portada de San Joaquín.  Seis miembros de la banda de cornetas y tambores Santísimo Cristo del Amor escoltaban a Nuestro Señor en su traslado hasta la Iglesia Mayor Prioral.

Sólo los flagelados  y miembros de la hermandad de la Soledad recorrieron las calles desiertas. Pocos podían imaginar lo que ocurriría unas horas más tarde. Cientos de Peruanas se agolparon en el recorrido para acompañar a  Jesús flagelado hasta San Joaquín desde la Prioral.

En la Iglesia Mayor la majestuosidad del Santísimo Cristo, así como la reliquia de la sagrada columna presidieron la eucaristía que realizó el párroco de San Joaquín, Guillermo Camacho, concelebrada por el asistente eclesiástico del Consejo Local de Hermandades Antonio Olmo SJ, además del diácono Jesús Lozano. Entre los numerosos fieles y hermanos, del Segundo Misterio Doloroso, venidos de toda España, la Coral Portuense, dirigida por Millán Alegre, fue la encargada de poner el sentimiento musical de una misa que clausuraba el III Encuentro Nacional de Cofradías y Hermandades del Segundo Misterio Doloroso.
Al término de la misa de clausura comenzaba la procesión extraordinaria del encuentro. Una plaza de España, abarrotada de fieles, acogió con fe el paso de la Flagelación. La banda del Santísimo Cristo aguardaba en la explanada para acompañar musicalmente durante el recorrido.

Despacio, sin prisa, con todo el alma cofrade de los flagelados el paso se situó en la calle y desde ahí una doble sensación, de alegría y tristeza. Alegría por estar con Nuestro Padre, tristeza porque se clausuraba la confraternización y valorado por la presidenta de la Real Cofradía de Jesús de la Columna de Valencia, Maribel Cerveró como de “excepcional”.

Valoración del encuentro

La hermandad de Valencia será la encargada, en 2010, de realizar el IV encuentro, que en palabras de Carlos Díaz, comisario de esta III confraternización es “un encuentro de personas, de hermanos, de ideas y de proyectos”.

Mucho ha sido el trabajo de estos dos años “pero se ve recompensado al recibir a hermanos cuya advocación tenemos a Cristo atado a la Columna” reconoció Díaz, para añadir “este encuentro además, ha significado, el “dar más pasos hacia adelante en nuestra confraternización con la asistencia de muchos hermanos de toda España”.

Con emoción Díaz expuso que ha sido un fin de semana “inolvidable y con la vista ya puesta en en la capital del Turia. Ya acabó pero quedará grabado en la historia cofrade de nuestra ciudad”. 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN