«La industria de los videojuegos se está beneficiando de un buen momento. Es por mucho el segmento de entretenimiento de más rápido crecimiento y está generando interacciones sociales e implicación de los consumidores sin precedentes», ha explicado el cofundador y consejero delegado de la empresa, Yves Guillemot.
Los ingresos entre abril y septiembre fueron de 757 millones de euros, un 8,5% más que en el mismo periodo del año pasado. De esa cifra, 655,4 millones de euros procedieron de la venta de productos digitales, un 22% más que hace un año. A su vez, de la facturación digital, hasta 371,7 millones procedieron de ingresos recurrentes (suscripciones, publicidad, o contenido descargable).
Los costes asociados a las ventas se situaron en 101,9 millones de euros, un 5,4% más, al tiempo que los costes de desarrollo alcanzaron los 282,2 millones de euros, un 8,3% menos, y los de marketing se contrajeron un 5%, hasta 180 millones de euros. Los gastos generales y administrativos experimentaron un incremento del 18,9%, hasta 108,2 millones de euros.