Anclados en aquella frase de “cualquier tiempo pasado fue mejor”, el mundo de los videojuegos vive inmerso en una batalla entre lo retro y la necesidad de lanzamientos que lleven a otro nivel las prestaciones técnicas de las consolas de nueva generación.
Y ser capaz de estar en ambos bandos convierte en diferenciales a algunos estudios. Uno de los últimos ejemplos lo encontramos con ATLUS y Vanillaware y su Unicorn Overlord, un auténtico soplo de aire fresco en un sector algo encorsetado ante la sensación de falta de ideas.
Este nuevo RPG ha llegado a PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series X|S y Nintendo Switch para viajar atrás en el tiempo sin perder la esencia de los videojuegos de su género.
Una historia de reconquista
Una rebelión, una huida de la reina y un hambre de conquista atroz. Así comienza este Unicorn Overlord que rápidamente nos lleva 10 años adelante para ponernos en la piel de Alain, hijo de la reina que huyó para protegerlo.
Desde ese momento, nuestro único objetivo será explorar un mapa gigantesco repleto de batallas y de ciudades por liberar mientras, paso a paso, empezamos a descubrir cuál es el secreto del anillo del unicornio que Josef, fiel escudero de la reina, guardada desde el inicio de la historia.
Con una sensación de homenaje a los RPG de los años 90 constante, consumiremos horas y horas recogiendo tesoros, recursos y todo tipo de objetos que nos ayudarán en nuestra particular expansión. Y es que, evidentemente, no estaremos solos.
Liberación de ciudades y expansión de tu ejército
Durante nuestras tareas de exploración, además de encontrar objetos o recursos que nos ayuden a mejorar las particulares habilidades, nos toparemos con ciudades a las que liberar del yugo de la represión.
Tras imponernos en unas batallas de un ritmo frenético, podremos hacer crecer dichas ciudades cumpliendo recados. Quizás esta sea la parte menos intuitiva y atractiva del juego, pero forma una parte importante si queremos mejorar nuestras habilidades y las de nuestro ejército.
Y es que podremos combatir con hasta 10 equipos de 6 componentes cada uno en las batallas automáticas de un Unicorn Overlord que cuenta con una gama de hasta 60 personajes diferentes.
Pero no todo será tan sencillo. En esas batallas decidiremos si perdonar o no la vida a los rivales, algo que provocará modificaciones en el devenir del juego.
De hecho, nuestros propios compañeros podrán enfadarse si no están de acuerdo en la toma de decisiones, a pesar de que tengan un impacto positivo en nuestro ejército. Así pues, decidir bien es clave para el futuro del juego.
Unas batallas de pura estrategia
La estrategia es la clave principal para poder ganar las batallas a las que nos vayamos enfrentando según avancemos en el mapa.
Tanto es así que la gestión previa es fundamental. Como si fuéramos un entrenador, debemos decidir con astucia las habilidades de los personajes que vayan a combatir, la versatilidad del grupo, la clase de luchador o luchadora que va a participar…
Sin ir más lejos, siempre estaremos a tiempo de elegir si esa batalla que nos acabamos de encontrar la podemos combatir o no. Y es que conocer al rival y ver sus ventajas y el número que conforma su equipo nos permitirá afrontarla o no, pero siempre con las máximas garantías.
Humanos, elfos, bestias enormes y ángeles celestiales podrán formar parte de nuestros diferentes equipos, a los que dotaremos de recursos, organizaremos para ser lo más efectivo posible y a los que iremos mejorando mientras avancemos en la historia.
Así, llegaremos a batallas automáticas en la que los soldados ya sabrán qué es lo que hacer y nosotros, también: disfrutar de la belleza visual. Eso sí, también podemos avanzar y aumentar la velocidad si queremos ir directamente a cumplir con los retos que nos exige Unicorn Overlord.
Un perfecto RPG
Se trata, sin duda, de uno de los lanzamientos más completos, sobre todo a nivel táctico y visual, con varios toques de épica, nostalgia y estrategia que llevarán la experiencia de los fans de los RPG a otro nivel.
Su detallado en lo que a imagen se refiere, con un color y una pintura más que inmersiva, y con una exploración amplia por el mapa pero sencilla y directa por su jugabilidad aderezan una obra que ha llegado para ser uno de los protagonistas de este 2024.