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Análisis: NBA 2K25

La experiencia del jugador es todavía mucho más inmersiva, más fluida y, sobre todo, realista. Los jugadores ya se parecen a los jugadores

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  • NBA 2K25.

Unos de los momentos más esperados de todo el verano en el mundo de los videojuegos deportivos es ver qué nos ofrecerá una nueva entrega del NBA 2K. Y es que, a diferencia del fútbol, el baloncesto no tiene rival en el mundo virtual.

Desde que EA Sports dejará a un lado su particular y legendaria saga de NBA Live, el videojuego de baloncesto de 2K se ha quedado totalmente solo. Premio merecido, por otra parte. Eso sí, todo se puede acabar convirtiendo en un arma de doble filo.

En los últimos años, la saga parecía haber tocado techo y no saber cómo contentar a una comunidad que vivía anclada en la rutina, pidiendo mayor jugabilidad, menos micropagos y alguna que otra novedad en lo que a modos de juego se refiere.

El camino de NBA 2K no ha sido fácil, pero parece que el cambio de generación ya consolidado le ha venido bien. Para muestra, el NBA 2K25, un juego que aunque no presente demasiados cambios, sí que ha conseguido mejorar y dar pasos adelante.

La experiencia del jugador es todavía mucho más inmersiva, más fluida y, sobre todo, realista. Los jugadores ya se parecen a los jugadores si nos referimos a sus movimientos y eso ayuda y mucho. Sentir que realmente eres Stephen Curry, Jason Tatum o Luka Doncic es algo que ha llegado en este NBA 2K25.

Las 9.000 animaciones nuevas existen

Probablemente, la gran novedad sea esa jugabilidad y experiencia inmersiva. Para lograrlo, 2K ha implantado en su nueva entrega unas 9.000 animaciones ProPlay, con 1.500 de ellas centradas en el dribling, otras 1.100 en tiros para recrearlos a la perfección y más de 1.300 nuevas animaciones sin balón.

Aunque el mayor cambio llega en el dribling. De hecho, así lo reconocen desde la propia 2K: “El motor de dribling es la actualización más increíble que hemos tenido en nuestro motor de juego en 15 años”.

Creado desde cero, el nuevo motor dinamiza mucho más los movimientos, añadiéndole el toque de realismo necesario a los mejores movimientos reservados para unos pocos elegidos. Sin duda, elemento fundamental en la jugabilidad que tanto anhelaban los usuarios.

Estas mejoras no solo se centran en ataque ya en el sistema defensivo también ha recibido grandes cambios con nuevos bloqueos, anticipaciones o tapones para forzar pérdidas de balón.

NBA 2K25.

Hacer de la rutina un arte para lo bueno y para lo malo

A partir de aquí encontraremos pocas novedades. Los modos de juego siguen siendo los mismos con el modo MyTeam y el modo MyPlayer como principales bastiones. Aunque, eso sí, se han realizado pequeñas modificaciones.

Una de ellas la encontramos en la ciudad de nuestro jugador. El mapa ha sido rediseñado para hacerlo más pequeño y más cómodo, añadiendo la cancha privada para entrenar y jugar en el campo de pruebas para medirte a otros usuarios.

Eso sí, aquí llegan las principales quejas de la comunidad. Y es que una vez más, la monetización del juego vuelve a ser clave a la hora de poder avanzar. Como ocurre en la mayoría de juegos actuales, deportivos o no, pagar te asegura crecer más rápido.

Las compras de habilidades para tu jugador, de sobres o pack especiales para MyTeam o los pases de temporada vuelven a estar muy presentes en el juego, algo que gran parte de los usuarios siguen rechazando.

Los modos más tradiciones siguen ofreciendo la posibilidad de rememorar épocas históricas como la era de Michael Jordan, Magic Johnson contra Larry Bird o la de Kobe Bryant o algunas actuales como la de Steph Curry. También crear nuestra propia historia escogiendo una franquicia y llevándola a lo más alto.

Además, como ocurre en la vida real, el deporte femenino también gana protagonismo y en este NBA 2K25 encontramos desafíos con las mejores jugadoras del mundo, jugar en línea y también disfrutar de las cinemáticas de las ruedas de prensa.

NBA 2K25.

¿El mejor título de los últimos años?

Jugado en PlayStation 5 y a una resolución de 4K, la sensación es que este NBA 2K25 ha encontrado la excelencia tan buscada desde el último cambio de generación.

Más fluidez, más realismo, más físico… Y aunque la IA siga haciendo de las suyas, sobre todo en contraataques que te pueden desesperar, esta edición satisface todas las necesidades de los amantes al baloncesto.

Y llegados a este punto, lo único que queda es preguntarse si habrá tocado el techo definitivo. Eso lo descubriremos en NBA 2K26.

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