Andalucía Game

Dragon Age: The Veilguard presenta sus novedades de accesibilidad

existen varias características y ajustes para personalizar el juego y adaptarlo a vuestras necesidades individuales

Publicidad Ai
  • Dragon Age: The Veilguard.

Independientemente del nivel de habilidad, existen varias características y ajustes para personalizar el juego y adaptarlo a vuestras necesidades individuales

En primer lugar, hablamos sobre el combate y la dificultad. Durante la creación del personaje, los jugadores podrán seleccionar uno de los cinco niveles de dificultad predeterminados o crear una experiencia completamente personalizada:

  • Cuentacuentos
    • Para los que buscan centrarse en la historia.
  • Vigilante
    • Una experiencia de combate equilibrada en la que la composición del grupo y las elecciones de equipamiento tienen más importancia que los tiempos de reacción.
  • Trotamundos
    • Una experiencia equilibrada que le da tanta importancia al combate como a la composición del grupo y las elecciones de equipamiento.
  • Inerme
    • Para los que quieren poner a prueba sus límites. Tendrán que tomar decisiones tácticas y planear bien su estrategia.
  • Pesadilla
    • Batallas apabullantes sin cuartel. Vital dominar el combate, el equipo, las habilidades y las mecánicas de juego para sobrevivir.
    • Si seleccionas Pesadilla, no podrás cambiar la dificultad sin empezar una nueva partida.
  • Sin límites
    • Personaliza todos los ajustes.
    • Los ajustes afectan a varios aspectos de la mecánica de juego. Si esta es tu primera partida, igual es mejor que uses un ajuste ya prestablecido.

Una vez seleccionada la dificultad, encontrarás más opciones de combate y otro tipo de configuraciones en el menú de ajustes. Por ejemplo, puedes ajustar la coordinación del rechace, la fuerza de la ayuda al apuntar o incluso la agresividad de los enemigos. A continuación, verás la lista completa de ajustes de combate.

También se pueden personalizar los elementos de la interfaz. Muchos elementos pueden ocultarse o desactivarse por completo. Por ejemplo, puedes ocultar por completo elementos como la salud de Rook, el rastreador de objetivo o el minimapa. También hay opciones para el tamaño del texto en la interfaz de usuario.

Existen algunas ayudas de accesibilidad para los elementos de la interfaz. Por ejemplo, los subtítulos son totalmente personalizables, lo que te permite modificar el tamaño, la opacidad, el nombre del orador y el color. Otros ajustes añaden ayudas sonoras a elementos visuales, como indicadores de ataque recibido. Hay filtros de color a pantalla completa que mejoran la visibilidad para las personas con problemas de visión. 

Además de la interfaz y sus posibles adaptaciones, hay más opciones de accesibilidad relacionadas con los efectos visuales del juego. Para aquellos que tengan problemas con los mareos, hay una opción de punto persistente. Además, el desenfoque de movimiento se puede desactivar por completo. La vibración de la cámara también se puede ajustar del 0 al 100 %. Además, en los ajustes gráficos hay un control deslizante para establecer el campo de visión. 

Como comentamos en el blog de características para PC, en Dragon Age: The Veilguard se pueden reasignar todos los comandos de entrada de juego, tanto en el mando como en el teclado, para todas las plataformas. La sensibilidad de los comandos de entrada y las zonas muertas también se pueden personalizar con escalas deslizantes. Algunas interacciones de la interfaz de usuario requieren mantener pulsado un comando de entrada durante un corto periodo de tiempo, pero esto puede cambiarse a una pulsación. Todas estas opciones te permiten jugar de la forma que te resulte más cómoda.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN