Con 2024 a punto de acabar, un año especialmente significativo para El Puerto de Santa María, recientemente reconocido como municipio de gran población, y con 2025 a la vista, llega el momento oportuno para hacer balance y conversar con Germán Beardo, alcalde de la ciudad. Con él hablamos de lo que ha sido este 2024 y de lo que está por venir, tanto en El Puerto como en la provincia, donde es vicepresidente de la Diputación de Cádiz y dirige un área fundamental y estratégica para la provincia, como es el turismo. Así, como quien escribe una carta a los Reyes Magos, Beardo expone sus deseos, en forma de retos y proyectos, para este 2025.
Alcalde, 2024 ha sido un año marcado por la cuestión de la vivienda, con muchos expertos señalando la necesidad de construir vivienda pública o a precios asequibles. ¿Cómo está afrontando El Puerto este desafío y qué soluciones propone?
– Así es. Por eso, hemos decidido destinar el superávit de nuestras cuentas, 6,5 millones de euros, al 100% a políticas de vivienda. Una parte se invertirá en resolver la situación de la Pescadería, donde hemos proyectado la caída del puente; otra, en la compra de Roque Aguado, para alojar a las personas que deshabiten la Pescadería, y en la compra de fincas para ponerlas a disposición de los portuenses, ya sea para comprar o alquilar a precios asequibles. Además, hemos reactivado la operación de la Florida, donde hay 1.100 viviendas, aunque podría ofrecer hasta 3.000. Por último, a los promotores de uso privado, en la fase de planeamiento, les decimos: aquí no me pongas un hotel o una vivienda turística, sino renta libre, vivienda de protección oficial o de precio tasado, en función de la normativa, evidentemente.
¿Usted apuesta también por el alquiler social?
–Sí, aunque esta iniciativa no es alquiler social. La vivienda social está destinada a personas con bajos ingresos que necesitan una solución habitacional porque no tienen recursos. Para eso está el parque de viviendas sociales. Lo que yo propongo es que desde la Administración promovamos vivienda pública a precios asequibles, ya sea para compra o alquiler, durante todo el año, para que la gente pueda vivir en su ciudad.
¿Cómo se garantiza que las viviendas públicas o de precio tasado vayan a los demandantes de vivienda asequible en El Puerto?
–Pues porque existe una normativa que establece que, para acceder a la VPO o a la VPT (vivienda de protección oficial o vivienda de precio tasado), es necesario estar inscrito en el registro de demandantes de vivienda. A partir de ahí, se sigue una lista y se les llama y cita personalmente. Claro está que se deben cumplir unos condicionantes de renta.
¿El objetivo es construir cuántas viviendas?
–No hay una cifra mágica. Si ponemos mil viviendas a disposición, ¿harán falta más? Puede ser. Lo que tenemos claro es que, desde la acción pública, debemos proporcionar una solución habitacional a todos aquellos que quieran quedarse, regresar o venir a vivir aquí. Tienen que tener su nicho de mercado en el sector inmobiliario.
Para llegar a esas mil viviendas, ¿venta o alquiler, alcalde?
–Mix. Hay gente que cumple las condiciones para acceder a una hipoteca y hay gente que no, y para ambas situaciones debemos tener una solución resuelta...
Su objetivo también es repoblar, revitalizar y regenerar el centro histórico de El Puerto. ¿Cómo se lleva a cabo eso?
–Eso ya se está haciendo. Cuando llegué al Puerto, había un grupo llamado ‘El Muerto de Santa María’ porque no había gente en la calle, muchos se habían ido al extranjero, no había actividad en el centro y el comercio moría. Con el PEPRICHYE aprobado, hoy tenemos unas 50 operaciones de rehabilitación en el centro, tanto públicas como privadas. Algunas incluyen fincas emblemáticas, como la jardinería de Wintuysen, que llevaba 15 años con andamios. El objetivo idílico es que de cada 10 personas, 8 sean población asentada, viviendo todo el año, en alquiler o compra, y 2 sean de rotación, turistas o personas que visiten El Puerto.
¿En qué plazo espera alcanzar ese objetivo óptimo?
–La meta es el camino. Al fin y al cabo, nunca se llega a un estado de perfección en una ciudad.
¿Y cómo se financia? ¿Van ustedes a pulmón?
–Lo que es el centro histórico, sí. Se financia con los recursos privados de la gente que tiene sus propiedades.
El riesgo de renovar y regenerar el centro histórico es la gentrificación y, por tanto, el aumento de la vivienda destinada a fines turísticos.
–Afortunadamente, no es nuestro caso. No tenemos ese problema. No lo es porque aquí hemos llegado tarde, ya que no había parque de vivienda que someter a la especulación de las viviendas turísticas. Por eso, nosotros estamos en el 3,5 y no en el 10 o 12 como otras ciudades.
¿Entonces no hay un problema de vivienda en El Puerto?
–No, no lo hay, y además es constatable. Nosotros estamos en el 3,5, mientras que otras ciudades están en el 10. El problema está en los recursos necesarios para soportar un carácter estacional, porque hay una España que se vacía y otra que se llena. Esto está bien si podemos ofrecer los mismos servicios durante todo el año; si no, perjudicamos a quienes viven todo el año. El Estado debería compensar esta situación, transfiriendo recursos tributarios generados en el centro de España a la España que se llena. Siempre he pedido que, a través de la participación en los ingresos del Estado, se otorgue un suplemento para ampliar, por ejemplo, el contrato de limpieza viaria en los meses de junio, julio, agosto y septiembre, para que en lugar de 250 trabajadores, tengamos 400.
Sí, usted ya ha realizado esa reclamación en varias ocasiones, solicitando más financiación al Estado.No sé si es igual de reivindicativo con su propio partido, la Junta de Andalucía, que está impidiendo la tasa turística.
–Bueno, yo lo digo abiertamente. Estoy a favor de que un alemán que venga a El Puerto contribuya a la estabilidad y normalización de los servicios públicos de la población autóctona. Me parece tan razonable como que usted y yo lo hagamos cuando vayamos a Alemania. Creo que no hay debate en cuanto a la lógica. A partir de ahí, ¿creo que la tasa turística solucionaría un problema de recursos públicos en El Puerto? No, porque el turismo que nosotros recibimos no es fundamentalmente internacional; es un turismo 95% nacional que, además, viene a segunda residencia o en régimen de alquiler.
Uno de los proyectos más llamativos de 2024, que usted ha anunciado, es la conexión Valdelagrana-Centro mediante un puente de tráfico rodado. Cuénteme en qué punto está, se ha licitado. ¿No?
–Sí, licitamos y contratamos la pasarela, pero, desgraciadamente, la empresa adjudicataria ha quebrado, por lo que será necesario volver a licitarla en las próximas semanas. Por otro lado, ya tenemos en licitación la redacción del proyecto y la dirección de obra de lo que será la obra más trascendente para la ciudad en los próximos años. No solo se trata de conectar las dos márgenes con un puente, sino de recuperar la verdadera entrada a la ciudad, cuando lo primero que veía una Nao del siglo XVII era el Castillo y el Resbaladero, ahora tapado por un bloque de viviendas de los años 70 y 80. A través de Suvipuerto, desocuparemos la zona y crearemos un espacio público para que el puente aterrice allí. Es un proyecto en el que estoy muy ilusionado, que vamos a financiar con un crédito bancario, ya que ahora mismo tenemos deuda cero y podemos acudir a los bancos. Además, en el planeamiento hemos proyectado otro puente que conecte la calle Valdés con lo que es ahora el Cuvillo, y hemos planteado la posibilidad de que pase por allí el tranvía de la conexión Noroeste, aunque esto es a futuro.Es una obra que se escapa al ámbito municipal.
¿Cuándo podrá ser una realidad?
–El 20 acaba la presentación de ofertas. Estaremos adjudicando y contratando al equipo redactor en enero o, como mucho, en febrero. Entre junio y julio debemos tener el proyecto de ejecución del puente y su dirección de obra, y en septiembre, octubre o noviembre, licitar las obras. Las obras se adjudicarán, espero, en febrero o marzo del 26, comenzando en mayo o junio de ese año, con una duración de 18 meses. Así que a principios de 2028 debería estar acabado.
¿Cómo será ese puente?
– El anteproyecto, con el que hemos licitado el puente, es un puente atirantado, similar al del Alamillo, con tres carriles: uno de entrada, otro de salida y otro reversible, además de acerado, carril bici y acera peatonal. Un puente, a la altura de lo que merece, que permitirá a quien venga de Cádiz llegar al centro de El Puerto en 12 minutos, uniendo el puente de la Constitución con el puente del centro de El Puerto.
El Puerto ha aprobado los presupuestos de 2024. ¿Qué puede esperar la ciudad de ellos? ¿Cómo afectarán a la ciudadanía? ¿En qué mejora?
–El presupuesto de 2024 ha sido una consolidación del gasto que hemos venido haciendo y la proyección de lo que hemos realizado en este último tiempo. ¿Y por qué se ha aprobado tan tarde? Por una razón muy sencilla: nosotros hemos visto que la oportunidad de consolidación del gasto era siempre a posteriori del reconocimiento de gran población. ¿Por qué? Porque eso nos incrementaba los ingresos, y hemos pasado de un presupuesto de 2022 de 96 millones de euros a un presupuesto de 109 millones. Por tanto, el motivo o el porqué hemos ido a un presupuesto tan tarde, que acaba el 31 de diciembre, es ese, ¿no? Además, ya estamos redactando el proyecto de presupuesto del año 2025.
¿Y cuándo lo quiere aprobar?
–En el primer trimestre del año 2025. Será un presupuesto que ya no solo consolida el gasto, sino que abre la ventana a lo que queremos desarrollar en el año 2025, en el año 2026 y en el año 2027.
Usted dirige el área de turismo. Venimos de un macropuente en diciembre. A casi veinticinco minutos de aquí, la principal puerta de entrada desde el extranjero es el aeropuerto de Jerez, aunque por muy poco ya. Hace algunas semanas, anunciaron nuevos vuelos con el Reino Unido. La semana pasada, con Berlín. ¿Algún nuevo anuncio?
–Hemos restablecido el acuerdo con Alemania, hemos localizado el de Reino Unido y estamos avanzando en Bélgica, Francia, Polonia y Finlandia. Esta última con la aerolínea pública Finnair. El primer contacto fue en la Feria Internacional del Turismo de Berlín. Nos han hecho una oferta que tendremos que licitar y evaluar si nos cabe presupuestariamente, pero el objetivo es que las comunidades nórdicas, francesas, británicas, alemanas y belgas tengan la posibilidad de llegar a la provincia de Cádiz y nosotros poder llegar a su destino de forma directa.
Permítame, ya que estamos hablando de viajes, preguntarle sobre la polémica del viaje a Argentina.
–En la World Travel Market, me propusieron visitar las instituciones argentinas, ya que no veían a Buenos Aires como destino de inversiones en las misiones comerciales de Cádiz. La propuesta llegó el 21 de noviembre, pero no hubo tiempo para montar un expediente administrativo, así que pagué los gastos de mi bolsillo. Yo puedo, ahora, ofrecer esos gastos a la Diputación, y eso es tan natural, como que, evidentemente, voy a trabajar. Hubo una mala interpretación de mis palabras; no dije que me lo pagaba la Diputación a priori, sino que, al ser un viaje de trabajo, los gastos se compensarían más tarde. La agenda fue pública y está disponible en mis redes sociales. Me reuní con varias instituciones argentinas y la Cámara Agraria ya está explorando mercados de energías renovables, lo que empieza a dar frutos. Así que lo he pagado yo pero le pasaré los gastos a la Diputación, los míos, claro, que yo soy diputado.
Dígame tres retos para El Puerto y tres para la provincia.
–Tres retos para El Puerto: primero, consolidar el cambio hacia una administración eficiente, adaptada a la ley de grandes poblaciones; segundo, mejorar la conexión de la ciudad, incluyendo el puente, la pasarela y los equipamientos públicos; y tercero, generar riqueza y empleo, promocionando la ciudad como un espacio atractivo para la inversión, tanto local como externa.A nivel provincial: mejorar las oportunidades de generación de riqueza y empleo, hacer la provincia más atractiva mediante la mejora de las conexiones, y garantizar que los servicios públicos básicos lleguen a todos, sin que el turismo afecte a los derechos de los ciudadanos locales, buscando equilibrar ambos aspectos y hacer más provincia.
¿Se lleva bien con los alcaldes de la Bahía?
–Sí, con todos. Hay buen rollo, además de todos los tipos, colores y perfiles.
¿Quedan más allá de la agenda que le ponen para pensar qué hacer con la Bahía?
–No. Pero sí que nos llamamos.
¿Con quién lo hace más?
–Con Bruno. Es un extraordinario alcalde. También, con Román. Todo el mundo sabe que tengo una muy buena relación con él y que nos ayudamos mutuamente. Con Patri Cavada, también. Nos hemos solicitado ayudas en determinados momentos. Sí es cierto que no existe un campamento de verano en el que nos metan a todos a pensar, pero creo que la relación de todos con todos es buena. Al menos, la mía.