Jerez

Jerez, 2031, Capital Cultural Europea

Santiago Galván, alcalde de Zahara de la Sierra, y exdelegado de Economía del Ayuntamiento e Jerez, defiende la candidatura a la capitalidad cultural europea

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  • Santiago Galván durante su etapa en el Ayuntamiento de Jerez -

Sigo con interés los pasos que se están dando para la proclamación de la ciudad de Jerez como Capital Europea de la Cultura en el año 2031. Yo, jerezano de nacimiento y zahareño de corazón y adopción, tengo claro no, clarísimo que nuestra querida ciudad logrará hacer valer su imagen y su nombre para conseguirlo.
Una proclamación además, que demuestra la clara intención de los políticos locales de colocar a Jerez en el centro de la vida cultural y las miras turísticas. Si nos fijamos en una de las definiciones de cultura, nos encontramos con la siguiente: “Conjunto de conocimientos, ideas, tradiciones y costumbres que caracterizan a un pueblo, a una clase social, a una época”.
Y en este sentido Jerez, además de contar con un patrimonio rico, también posee una cultura viva envidiable y aunque parezca que 2031 es una fecha lejana en el tiempo y que 11 años pueda irle restando interés al proyecto, yo creo que precisamente son años necesarios para enfrentar el reto con todas las garantías de salir victoriosos. Serán años apasionantes, en las que la planificación de los pasos a seguir, los apoyos de todos y cada uno de los sectores y sobre todo de la unidad del pueblo de Jerez serán esenciales. Unos apoyos que le vendrán también desde todos los rincones de nuestra provincia, porque debemos entender esta candidatura como algo que nos afectará para bien a todos, desde la Ruta de los Pueblos Blancos de nuestra sierra hasta los kilómetros de litoral de arenas blancas. 
Conocida mundialmente por su tradición vitivinícola y su nombre ligado mundialmente al mundo del flamenco nos han regalado todo un carisma y una imagen propia y diferenciada, a una identidad de ciudad única. Y esto es lo que tendremos que explotar y saber vender, somos únicos.
Tenemos mucho que mostrar y bastante de lo que sentirnos orgullosos, porque yo si creo en Jerez, en sus opciones, en su proyección de futuro, porque emana arte en todas sus callejuelas, porque se bebe lo mejor de la tierra en sus tabancos, porque tiene esa gracia y esa mezcla de tradición y futuro que engancha al visitante.
Tengo la certeza de que esta será una opción de posicionamiento y promoción a nivel europeo, que llevará aparejado no solo un plan de marketing, sino que se convertirá en un ambicioso proyecto de transformación de la ciudad, no solo para Jerez, sino para toda la provincia, porque si no somos muy torpes, aprovecharemos la ocasión para vendernos nuestra rica cultura inmaterial y patrimonial como reclamo turístico.
Después de la situación que estamos viviendo, inmersos en una crisis sanitaria global sin precedentes, que estoy seguro habrá cambiado nuestra perspectiva y forma de ver y sentir nuestro entorno, valorándolo más que antes y con la incertidumbre del futuro que nos espera a partir de ahora, luchar por esta proclamación como motor de impulso turístico y financiero que repercuta en la generación de empleo de nuestra provincia, seria una bocanada de aire fresco.
Y es cierto, lo se, es difícil, pero no imposible, y aunque finalmente no se logre alcanzar el reto, estoy seguro de que todo el trabajo realizado en el camino por mejorar la ciudad, ya será un premio para todos.
Solo me queda ofrecer mi mano y mi apoyo a los que trabajaréis duro por lograr el objetivo y como dijo Hermann Hesse, “ para que pueda pueda surgir lo posible es preciso intentar una y otra vez lo imposible”, así que vamos a por ello, vamos a por lo imposible.

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