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Andalucía

Sanz defiende un nuevo andalucismo "moderno, integrador y constitucional"

Ha hecho "un llamamiento a los andaluces para seguir estando a la altura de las exigencias y mantener ese espíritu de comunidad que nos define"

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  • Sanz y el nieto de Blas Infante. -

El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha hecho "un llamamiento a los andaluces para seguir estando a la altura de las exigencias y mantener ese espíritu de comunidad que nos define: el nuevo andalucismo moderno, integrador, moderado y constitucional". "Juanma Moreno ha construido un nuevo andalucismo capaz de generar una Andalucía líder", ha añadido.

Así se ha manifestado Sanz un acto celebrado en la Casa de Blas Infante en Coria del Río (Sevilla), que luce desde este domingo en su fachada una nueva réplica del Escudo de Andalucía.

Sanz ha asegurado que "el 28 de febrero celebramos el día en que los andaluces nos reconocemos a nosotros mismos con capacidad de autogobierno y nos autoafirmamos en el orgullo de ser andaluces", recalcando que "Andalucía funciona, Andalucía avanza y, ahora, goza de credibilidad".

En esta línea, consejero de la Presidencia ha puesto de relieve que "aunque la vida de los andaluces ha mejorado, aún nos queda mucho por hacer. Vamos a seguir trabajando para que Andalucía sea cada vez mejor y más próspera".

Esta reivindicación la ha realizado a las puertas de la casa de Blas Infante, que ya cuenta con una reproducción fidedigna de la pieza original que realizó el ceramista Pedro Navia para su composición en el año 1932, siguiendo las indicaciones de Blas Infante.

Realizado por la Escuela de Artesanos de Gelves, dependiente de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, la pieza ha sido creada por el alumnado bajo dirección del profesor y pintor ceramista Ángel Lora Serrano. Para su desarrollo, se ha realizado un minucioso trabajo de análisis para reproducir el tipo de azulejos, técnicas y esmaltes que usó Navia.

El Escudo original que presidía la puerta de entrada de la Casa de Blas Infante se encuentra expuesto en la Sala 28F del Museo de la Autonomía de Andalucía con objeto de garantizar su conservación. Debido al alto valor simbólico de la pieza, se exhibe en un contexto conceptual adecuado junto al resto de los símbolos originales de Andalucía.

La obra original es un mosaico vidriado de 39 azulejos con unas dimensiones de 117 centímetros de alto por 68 de ancho, realizado con cerámica de Triana. La técnica utilizada fue mixta, combinando cuerda seca y azulejo plano pintado. Está inspirado en el diseño hecho en 1931 por el dibujante Andrés Martínez de León (1895-1978) que, siguiendo las instrucciones de Blas Infante, realiza el dibujo del primer escudo heráldico de Andalucía.

Además de esta réplica que se ha presentado, a iniciativa de la Fundación Centro de Estudios Andaluces, se ha hecho entrega de otras reproducciones del Escudo al Parlamento de Andalucía, al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y al Defensor del Pueblo de Andalucía, también realizadas por la Escuela de Artesanos de Gelves, hoy expuestas en sus respectivas sedes.

La Casa de Blas Infante, declarada Bien de Interés Cultural y Lugar de la Memoria, está sujeta a un exhaustivo control de conservación que el Centro de Estudios Andaluces (Centra) realiza en coordinación con el Instituto de Patrimonio Histórico de Andalucía. Tras su informe favorable en 2022, se elaboró un proyecto de restauración de la carpintería y se ejecutó una propuesta de restauración para la correcta conservación de los materiales, la mejora de la estabilidad y la garantía de perdurabilidad de ventanas y puertas exteriores e interiores.

La luz solar, la humedad, las precipitaciones y la temperatura son factores ambientales que habían deteriorado de forma notoria las carpinterías exteriores, que presentaban elementos de madera deteriorados o inexistentes, perdidas de protección, pudrición en zonas puntuales y fisuras, y las ventanas y puertas policromadas del interior que fundamentalmente sufrían falta de pintura, algunas las pérdidas de las piezas de madera (grietas) y suciedad por el transcurso del tiempo.

Esta última intervención de la restauración de la carpintería, que ha devuelto su estado original a puertas y ventanas, ha sido llevada a cabo por el restaurador Ignacio Martínez-Vara de Rey Camacho.
Muebles donados por la familia

La Fundación Centro de Estudios Andaluces incorporará el mobiliario y objetos personales de Blas Infante, donados por la familia, a su Casa Museo de Coria del Río. Desde su adquisición por parte de la Junta de Andalucía en 2001, el Centro de Estudios Andaluces ha deseado incorporar el mobiliario original y los objetos personales para reintegrarlos a la Casa Museo de Blas Infante en Coria del Río. No ha sido hasta esta última legislatura cuando se ha conseguido la donación por parte de la familia de estos elementos que tienen un importante componente emocional y simbólico para todos los andaluces.

Todos ellos van a ser restituidos en su lugar original en las varias estancias de la Casa, entre ellos, el dormitorio del matrimonio Infante, la cocina y el salón familiar. Con ello, el Centro desea fomentar un mejor conocimiento de la figura de Infante para los miles de visitantes anuales de la Casa y facilitar esa conexión emocional con el padre de la patria andaluza.

Además de las intervenciones sobre el inmueble, la Fundación Centro de Estudios Andaluces ha impulsado la remodelación de los jardines de la Casa de Blas Infante para recuperar la fisonomía original de la finca.

En sus orígenes, los jardines diseñados por Blas Infante llegaron a tener casi 500 árboles de 27 especies, entre los que destacaban naranjos, olivos y almendros, muchos de ellos traídos especialmente desde diversos puntos de Andalucía. Infante quiso rememorar con ellos la variedad vegetal de Andalucía. También había chumberas, encargadas de marcar las lindes de la manera tradicional, y multitud de especies florales como margaritas, lantanas, jazmines, adelfas y buganvillas.

El espacio recuperado comprende el extenso huerto de árboles frutales que se extendía en la parte trasera de la Casa de la Alegría, compuesto por una treintena de árboles frutales --naranjos dulces, nísperos, membrillos, ciruelos, melocotoneros, manzanos, perales, nogales y avellanos--, plantados originalmente para el consumo de la familia. Asimismo, ha incorporado distintas especies arbóreas --naranjos amargos, almendros y palmeras-- al resto de la finca que se suman a las ya existentes.

Estos trabajos de recuperación se han llevado a cabo siguiendo las indicaciones de un informe redactado por la Fundación Blas Infante, basado en un inventario realizado por la viuda de Blas Infante, Angustias García Parias, en 1936. En este inventario se relacionaron, entre otros bienes, los animales, las herramientas, las plantas y el arbolado de la finca adquirida por Infante en 1931.

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