Tras la subida histórica de los hidrocarburos, la Unión de Consumidores considera un abuso que el bolsillo de los consumidores sufra, una vez más, las consecuencias de la presión fiscal sobre los hidrocarburos y el aumento del IVA. Las economías domesticas, dañadas ya de por sí, “no pueden ser el soporte sobre el que recaigan todas las consecuencias de esta crisis”. El litro de gasolina cuesta hoy 1,285, un 18% más que hace un año.