Una vez más el juego defensivo se reivindicó como la clave que permitió a los Lakers de Los Ángeles ser triunfador de la NBA.
Una vez más el juego defensivo se reivindicó como la clave que permitió a los Lakers de Los Ángeles, Bulls de Chicago y Celtics de Boston convertirse en los grandes triunfadores de la jornada de la NBA, que dejó a los Spurs de San Antonio, el Heat de Miami y los Mavericks de Dallas como perdedores.
Los Spurs pueden tener la mejor marca de la liga, pero los Lakers con sus estrellas al frente, el escolta Kobe Bryant y el ala-pívot español Pau Gasol, ganaron 83-99 en el AT&T Center, de la ciudad del Alamo, para recordarles que ellos son los dobles campeones de liga.
De nuevo Bryant con 26 puntos (12-25, 1-3, 1-1), siete rebotes y cinco asistencias, fue el líder encestador y perfecto para los Lakers al responder desde el inicio del partido con las acciones ofensivas que iban a establecer el dominio completo de su equipo.
Bryant ya se fue al descanso con 17 puntos y el partido encarrilado después de conseguir un parcial inapelable de 37-65 al ser el ataque de los Lakers una máquina de hacer puntos y tener el 60% de acierto en los tiros de campo.
Como ya es habitual junto a Bryant, Gasol respondió en la línea de ser el jugador más completo del equipo al conseguir 21 puntos y seis rebotes para ser el segundo máximo encestador de los Lakers, que ganaron el séptimo triunfo consecutivo.
Los Lakers también tuvieron el 49 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 35 (8-23) de triples por el 36 y 33 (7-21), respectivamente de los Spurs.
