Este jueves se cumplen siete años desde que el gobierno de Estados Unidos hizo oficial la imposición de un 35 % de aranceles a la aceituna negra española, lo que ha provocado pérdidas para el sector que superan los 260 millones de euros.
El 28 de noviembre de 2017, el Departamento de Comercio de Estados publicaba en el Federal Register -equivalente al Boletín Oficial del Estado- la Resolución Preliminar por la que se imponían aranceles a la importación de aceituna negra de España, que entró en vigor con la entrada del año siguiente.
Como recuerda en su web la Asociación de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa), el gabinete entonces de Donald Trump impuso aranceles del 35 % a las importaciones de aceitunas negras españolas alegando competencia desleal debido a las subvenciones de la Política Agrícola Común (PAC) de la UE y a prácticas de dumping en las exportaciones.
A pesar de que la Organización Mundial del Comercio (OMC) falló en varias ocasiones a favor de la UE, declarando ilegales estos aranceles, Estados Unidos ha reducido los aranceles solo marginalmente, al 31 %, lo que Bruselas considera insuficiente.
Las pérdidas acumuladas para el sector de la aceituna de mesa desde el inicio de esta disputa superan los 260 millones de euros, y la situación ha llevado a la UE a preparar una lista de productos estadounidenses que podrían ser objeto de nuevos aranceles, en un intento de presionar a Washington para que cumpla con las resoluciones de la OMC.
Negociaciones sin efecto
Las negociaciones en este sentido no han surtido efecto, a pesar de que bajo el mandato de Joe Biden se alcanzó un acuerdo para adecuar su legislación antes del 14 de enero de 2023, pero en septiembre de 2022 una nueva sentencia en Estados Unidos a favor de la imposición del arancel a la aceituna negra española volvió a cuestionar las ayudas a la agricultura de la Unión Europea y devolvía la razón en este asunto a Washington.
En julio de 2023, la Comisión Europea volvió a llevar a Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio por no haber eliminado el arancel y la OMC acordó crear un panel para determinar si el país norteramericano había cumplido su sentencia previa contra los aranceles que impone a la aceituna negra española, lo que reabría un contencioso entre las partes.
El secretario general de Asemesa, Antonio de Mora, ha asegurado a EFE que, además del perjuicio económico, hay que tener en cuenta cómo se han posicionado desde 2018 los productores de Egipto, Turquía, Marruecos y California, que “no solo se han aprovechado de la caída de la cuota de negocio del 70 %” para la aceituna española, sino que ahora “están mejor posicionados para otros productos”.
Además, reclama ayuda activa de la Unión Europea “igual que ha pasado con la amenaza de China para productos como el brandy”, que “no solo ha denunciado sino que estudia medidas de apoyo para el sector”.
