El Sánchez-Pizjuán era una fiesta antes de empezar. En el centro del estadio del Sevilla se colocó un escenario con todos los trofeos que Jesús Navas ha levantado tanto con el conjunto hispalense como con el City y España.
Cuatro pequeños tablados rodeaban el eje central, cada uno de ellos dedicado a una etapa de la carrera del lateral: “un debut con duende”, “la conquista de Europa”, campeón del Mundo” y “un viaje de ida y vuelta”.
En el primero de ellos hablaron Pablo Blanco, que recordó cuando vio “a un niño muy menudito que jugaba por las bandas”, y Caparrós, que acogió bajo su brazo a “un chaval que te habla con la mirada, como ahora. Jesús es muy buena gente”.
Saltó al césped el protagonista, que no pudo aguantar la emoción al recibir a los hijos de Puerta y Reyes. Navas aseguró que está donde está “gracias a ellos”, y Aitor Puerta no dudó a la hora de decir que “no había nadie mejor para heredar el dorsal 16”.
Palop y Kanouté hablaron en representación de un nutrido grupo de la primera época dorada del club, y el guardameta recordó que Navas los hacía “partícipes de que teníamos que defender este escudo y estos colores”. Por su parte, el delantero sentenció que “lo interesante es ver cómo han pasado los años y se ha convertido en un líder”.
Marchena, Ramos y Rodri representaron a la Selección Española. El de Las Cabezas aseguró que fue “una suerte” compartir campeonato del Mundo con su compañero, mientras que el camero quiso resaltar que Navas es “patrimonio nacional, igual que Iniesta”. Por su parte, el Balón de Oro recordó la importancia de Navas en el vestuario, que es “un ejemplo en todos los sentidos”.
El Arrebato tampoco quiso perderse el acto, y puso de pie al estadio sevillista con un tema dedicado al palaciego al igual que hiciera hace doce años con Kanouté.
Repasando su marcha al City y el regreso a Nervión, el lateral quiso agradecer su presencia a Pellegrini y Joaquín, antes de que hablara Carriço para recalcar “lo que transmitía Jesús, su energía y generosidad”, mientras que Gudelj reconoció que “cada vez que me ponga el brazalete pensaré que es el tuyo”.
La Eterna Banda del Capitán Veneno puso también sus acordes en una noche memorable, sacando la vena carnavalera de los presentes con dos coplas de carnaval.
Ya sobre el escenario central, la familia de Navas acompañó al homenajeado y su mujer se mostró “muy contenta por el camino recorrido juntos”, mientras que su padre valoró “el sacrificio, el esfuerzo y el trabajo con humildad y compañerismo”, y su madre dio las gracias a la afición “por valorar y querer a Jesús”.
El capitán recibió al infantil blanquirrojo, campeón de LaLiga Futures, antes de ser proclamado XIV Dorsal de Leyenda de la entidad y pronunciar un emotivo discurso que supuso el penúltimo compás de un acto que cerró con el Arrebato interpretando el Himno del Centenario del Sevilla en el adiós de Navas.
