John Lennon

Ayer hubiera cumplido 72 años el músico de Liverpool, al que siempre tendremos en la memoria por su impagable contribución al engrandecimiento de la denominada música moderna. Nació el 9 de octubre de 1940. Su padre, marinero, se desentendió pronto de él. Su madre –que moriría en 1958 atropellada por un coche- lo dejó al cuidado de su tía Mimí. Pero era tal la devoción que John le profesaba que la recordaría en canciones como “Julia”, “Mother” y “My mummys”. Así, que su infancia no pudo ser más trágica. En consecuencia, su aplicación en los colegios dejaría bastante que desear. A los 13 años, fue descrito por sus profesores como “un payaso que hace perder el tiempo a sus compañeros”. Sin duda, eran tiempos difíciles. Y no deja de ser curioso el que su madre adoptiva, Mimí Stanley, al comprobar que John ya se dedicaba a hacer “pinitos” con la música le dijera: “no tengo nada contra la guitarra, pero nunca vas a vivir de ella”.
   Se equivocó Mimí. Pues John Lennon comenzó a ejercer como músico en la unión de George y Paul. Creó los Quarrimen, al mismo tiempo que junto a Paul formaba dúo bajo el nombre de los Nork Twine. Tocaban en la histórica Cavern… Y vinieron los Beatles. En 1971, recordando esa etapa, John declaraba: “Cuando estaba en los Beatles, yo creía que éramos el mejor grupo de todo el planeta. Y esa creencia nos hizo ser lo que fuimos. Dejamos cosas buenas y malas, pero no puedo hablar objetivamente de los Beatles”. Lennon fue el primero en expresar su deseo de abandonar el grupo. Se refirió a ello con la frase: “el sueño ha acabado”.
   A raíz de la disolución John Lennon se entrega a componer y a lanzar sus ideas con absoluta libertad. Pacifista, publica “Give peace a chance”. Radical en“Power to the people” y el doble “Some time in New York city”. Intimista en “Imagine”. En 1975, Richard Nixon le declara “extranjero indeseable”. Nace su hijo Sean y se dedica a su familia. De vuelta a la vida pública, después de cinco años, John declara: “En estos cinco años de silencio he aprendido a liberarme de mi intelecto, de la imagen de mí mismo que yo tengo. Las canciones que hago ahora surgen de manera natural, sin pensar conscientemente en ellas. En cierta forma, es como volver al principio”. Hasta su muerte, John Lennon publicó una docena de elepés, entre ellos: “Unfinished music number 1”, “Two virgins”, “Imagine”, “Double fantasy”, “Rock and roll”, “(Just like) Starling over”, recuperando en ellos el duende de la música que le inspiró en sus años jóvenes…