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La tribuna de Viva Sevilla

Las lágrimas del alcalde de Sendai en el Alcázar de Sevilla

Sevilla no puede perder las posibilidades de desarrollo que brinda el “Año de Japón en España”, presidido por el Príncipe Naruhito, y el “Año de España en Japón”, presidido por el Príncipe de Asturias. La convocatoria de proyectos se encuentra en la página web de la Embajada de Japón.

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La reciente visita a Sevilla de su Alteza Imperial el Príncipe Heredero de Japón con motivo de la inauguración del “Año Dual España Japón”, que conmemora el 400 aniversario del establecimiento de relaciones entre ambos países, me hac rememorar que en Octubre de 1993  asistí como representante del Ayuntamiento de Sevilla a la celebración en Sendai  de los actos conmemorativos del aniversario de la Embajada Keicho a Europa y, entre ellas, a la “ Feria ,cultura y vida sevillanas”.

De  aquella magnífica experiencia trasladé a nuestras autoridades municipales el general interés de las distintas instituciones de Sendai en establecer el hermanamiento entre Sevilla y Sendai , basándose principalmente en los antecedentes de la Carta enviada en 1613 por el daimyo japonés Daté Masamune, la cual fue leída en sesión extraordinaria del Cabildo Hispalense  en pleno el 27 de octubre de 1614 y en el que el embajador japonés y el  padre Sotelo entregaron al Cabildo la misiva de Masamune  escrita en papel dorado y una traducción castellana de la misma, junto con una espada y una daga que el rey enviaba como regalos.

La idea del hermanamiento de ciudades surgió   en Europa tras la Segunda Guerra Mundial, para el establecimiento de lazos de unión y de amistad y para promover proyectos de beneficio mutuo. La Unión Europea, desde el año 2003 planificó un presupuesto anual de  doce millones de euros para financiar proyectos de hermanamiento.Esa tendencia nos debería llevar a la revisión de la  política  de relaciones internacionales del Ayuntamiento de Sevilla en general y en particular con las ciudades con las que se encuentra hermanada: Kansas City-Cartagena de Indias-Columbus-Cracovia-Dusseldorf-Guadalajara-Jerez de la Frontera-La Habana-Buenos Aires.

Ello nos llevaría a analizar la conveniencia de un posible hermanamiento entre Sevilla y Sendai, al pensar que estrecharía los lazos culturales, sociales y empresariales que la visita del Príncipe Heredero de Japón ha resaltado como de una excepcional importancia para ambas comunidades.

Nuestra ciudad no puede perder una vez más las posibilidades de desarrollo de todo tipo que nos brinda la celebración del “Año de Japón en España”, presidido por su Alteza Imperial el Príncipe Heredero de Japón ,Naruhito, y el “Año de España en Japón”, presidido por su Alteza Real el Príncipe de Asturias. La convocatoria de proyectos para dichas celebraciones se encuentra en la página web de la Embajada de Japón en España


A los pocos meses de mi visita a Sendai llegó a Sevilla una delegación de esta ciudad japonesa  presidida por su entonces alcalde, Don Hajimu Fujii, que vino acompañado por miembros de su Corporación y unas noventa personas de la Asociación Hispánica Miyagi. En aquellos días entendimos la importancia de compartir nuestras características diferenciales como ciudades e intercambiamos criterios  sobre la Feria de Sevilla y la Tarabata de Sendai, sobre el Skitaroubushi  en Sendai  y la ópera en Sevilla, sobre los toros en Sevilla y el sumo en Sendai.

También hablamos sobre el ikebana, arte del arreglo floral, más literalmente  flor viva colocada, y por mucho que buscábamos cierta analogía de costumbres florales sólo la encontrábamos en el tratamiento de los patios sevillanos, hasta que quiso la Providencia que conociéramos que el nombre del alcalde Fujii significaba glicinias ( véase en internet el túnel de las glicinias en flor de los jardines Kawachi Fuji, en la ciudad de Kitakyushu) y que en el Real Alcázar de Sevilla, entrando por la puerta del Apeadero hacia el Pario del Tenis , existiese un pilón sobre el que caían y adornaban   unas espléndidas glicinias  y al que desde entonces denominamos Pozo Fujji o Pozo de las glicinias.

Cuando el señor alcalde se enteró del detalle se emocionó vivamente y pudimos comprobar cómo  sus ojos orientales  se empequeñecían y salían unas breves lágrimas japonesas al tiempo que nos decía que en Sevilla también  éramos expertos en el  arte de la flor viva colocada, en este caso en su corazón.

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