El denominado frente de Acción Social -FAS-, por la Cuenca Minera del Río Tinto, integrado por más de medio centenar de colectivos sociales de la comarca, exigió la implicación de las administraciones estatal y autonómica en el inicio inmediato de la actividad minera y la puesta en marcha de un Plan de Empleo Específico que sirvan para combatir la escandalosa tasa de desempleo que soporta la zona, con casi 3000 personas en paro.
Según informó Onda Minera, para el FAS es sumamente importante que la recuperación de la actividad minera en una de las comarcas más deprimidas de la provincia de Huelva se desarrolle en el marco de un proyecto laboral y medioambientalmente viable que garantice que la mayoría de los puestos de trabajos a ofertar recaigan en los habitantes de la zona.
Además, creen de vital importancia la reactivación de las promesas históricas incumplidas como: el Polígono Industrial Comarcal, el desdoble de la N-435, la ejecución de la Autovía de la Cuenca Minera o el asfaltado de la carretera Nerva-La Granada, entre otras.
A estas exigencias, manifestadas en la presentación en sociedad que el FAS hizo en Nerva ante representantes de asociaciones locales, desde hermandades religiosas hasta peñas deportivas, pasando por un amplio elenco de colectivos sociales, se une el requerimiento a la Junta de Andalucía y a Befesa Gestión de Residuos, empresa gestora del vertedero ubicado en Nerva, para que se impliquen en la resolución definitiva de la problemática generada por la polémica instalación.
En este sentido, desde el FAS demandan una legislación que garantice las compensaciones debidas a la solidaridad que, según sus integrantes, está demostrando esta tierra con el resto de Andalucía y, del otro, la generación de puestos de trabajo que recaigan sobre los habitantes de la comarca y que, por ende, palien el daño socioeconómico generado por la instalación.
Por último, FAS exige también la implicación de la Junta de Andalucía en el desarrollo del ciclo productivo de Riotinto Fruit, empresa hortofrutícola ubicada en El Campillo, propiciando un aumento de la actividad laboral y, por tanto, el empleo de más jornaleros, así como la exigencia a la empresa de una responsabilidad social corporativa que evite la subcontratación masiva a través de EETs y que garantice que la mayoría de los puestos de trabajo ofertados recaigan sobre los habitantes de la zona.
El FAS Cuenca Minera se autodefine como una unión libre de 57 colectivos, abierto a la participación de todas las entidades de la comarca que lo soliciten, con un claro componente social que huye de los movimientos usuales, más amparados en la actuación política o sindical, para sustentarse sobre la acción del pueblo.
Esta nueva organización social se ha constituido con el objetivo de rebelarse contra el desamparo que, a su juicio, viene soportando esta tierra desde tiempos inmemoriales, persistiendo en la viabilidad de una comarca que durante décadas y gracias a su relevante actividad minera, se erigió en el principal sostén económico de una provincia que ha desarrollado la mayoría de las principales actividades industriales y comerciales que hoy permiten su sostenibilidad al calor del sufrido e incesante esfuerzo de unas poblaciones que hoy viven el peor momento de su historia contemporánea.
La intención del FAS es trasladar a la población de la Cuenca Minera del Río Tinto la necesidad de alzar la voz, mediante movilizaciones y acciones de protesta, ante unas administraciones que, a su juicio, asisten insensibles al desmantelamiento de una comarca que jamás ha visto compensado el enorme esfuerzo de varias generaciones de mineros que soportaron sobre su sacrificio la viabilidad económica de este país.
