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Monseñor Amigo defiende un futuro ?auténtico? de la religiosidad popular

Monseñor Carlos Amigo Vallejo ofreció ayer una conferencia en la que abordó la religiosidad popular en una sociedad aconfesional, que se enmarcó en los actos organizados por la Cofradía de la Virgen de la Cap

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  • Monseñor Amigo en el centro durante la conferencia -
  • Abordó el papel de familias enteras ligadas a una Imagen o las Cofradía y el papel de éstas
Monseñor Carlos Amigo Vallejo ofreció ayer una conferencia en la que abordó la religiosidad popular en una sociedad aconfesional. Su presentación corrió a cargo del deán de la Catedral, Francisco Juan Martínez, y se enmarcó en uno de los actos organizados por la Real Cofradía de Ntra. Sra. de la Capilla, Patrona y Alcaldesa Mayor de la ciudad de Jaén. 

Partiendo de la realidad e historia de la religiosidad popular de Jaén, Monseñor Amigo se refirió a la condición de "familias enteras ligadas a una hermandad o a una Imagen como la Virgen de la Capilla, que no es ocasionada por la celebración de una fiesta anual, sino por la tradición y popularidad de ésta". Ejemplificó hogares llenos de estampas religiosas o cómo el primer recuerdo religioso de un niño es haber visto una procesión junto a sus padres. 

Así, centrándose en la Fe y la Familia, "dos de los grandes pilares de la religiosidad popular", miró hacia el futuro sin preguntarse cómo será, sino invitando a los presentes a que éste sea "como queramos que sea". Para Monseñor Carlos Amigo el futuro de la sociedad, que parece que se aleja de los valores religiosos, debe ser "auténtico" y pidió que "la familia sea auténtica y no se descafeíne, sino que mantenga sus arraigos de familia cristiana". 

En su intervención realizó una crítica objetiva, "nunca amarga", del papel de las cofradías ante una sociedad "con un estado aconfesional donde la mayor parte de los ciudadanos son confesionales". Así, recordó que "las manifestaciones religiosas son apoyadas por las autoridades públicas", a veces con "actividades paralelas de carácter lúdico". 

Ante esta cuestión, Monseñor Carlos Amigo señaló que "la religiosidad popular ofrece la cultura de un pueblo, su forma de ser". Terminó aclarando que "el Evangelio es el mismo y se puede cantar de una forma u otra. El pueblo pone la música y Dios la letra, el Evangelio". 

Ayer no tuvo la oportunidad de visitar la Parroquia de San Ildefonso, pero la conoce, aunque no ha asistido nunca a las Fiestas de la Virgen de la Capilla.

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