Publicidad Ai
Publicidad Ai

La tribuna de El Puerto

Golpe de efecto de las empresas públicas municipales

Ignacio Colón Torrent. Portavoz de Queremos Puerto.

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai

Nuestro alcalde, “tras dejarse las pestañas” (sic) anunció un golpe de efecto para desbloquear el nombramiento de los consejeros delegados de las empresas publicas municipales.

Según el DRAE, la locución Golpe de Efecto tiene tres acepciones, a saber: acción por la que se sorprende al público, se causa en él impresión inesperada o se provoca su risa.

Escojan ustedes la que crean más acertada, eso sí, no vamos a proponer un “espacio mixto participado” para que se dilucide cual de las expresiones es la más adecuada a la cuestión, ni se trataría de un tema tan importante para la ciudad como votar un nuevo logo turístico.

Recordemos los antecedentes. Tanto P SOE como IU, cuando estaban en la oposición, mantuvieron que los consejeros delegados no percibieran remuneración alguna. Levantemos  en esa época estaba a los suyo, las pancartas.

Con la llegada del tripartito al poder,  cambian de opinión y sostienen que los consejeros delegados si deben estar remunerados. Hace escasos días, nuevo cambio de timón con la supresión de la figura de los consejeros delegados, tras anunciarnos la fusión de las tres empresas municipales, vendiéndonos que se ahorran 36.000 euros en la eliminación estas figuras directivas.

¿Es posible suponer que, ante el anunciado bloqueo por parte de la oposición, ya que es necesario el acuerdo de las 2/3 partes del consejo, a la forma de remuneración propuesta por el tripartito de los consejeros delegados, haya obligado al Gobierno Municipal a dar este golpe de efecto?. 

¿Formará parte de este golpe de efecto el nuevo gerente de la  empresa pública fusionada?
Ya no sorprende a casi nadie que el tripartito se contradiga en su concepción ideológica  de defensa de lo público.

Lo han demostrado en más de una ocasión, tratando  de justificarse ante su “gente” en  interminables bucles argumentativos, para que no se les note. Para  llevar a cabo la fusión, al igual que para el informe sobre los aparcamientos, han decidido encargar  a un despacho de abogados de Sevilla, a dedo, sin mediar concurso público y sin que haya trascendido cuanto nos va a costar esta  nueva derivación a lo privado. ¿Es el mismo despacho en ambos casos? Y de existir coincidencia ¿Hay algún interés que no han explicado?

Este despacho se va a encontrar con un obstáculo de partida muy importante. La supresión de la zona naranja, sin tener en cuenta las consecuencias económicas en la cuenta de explotación de Impulsa, mas el coste indemnizatorio que supondría la paralización de la construcción de los aparcamientos, van a llevar a un, más que probable,  escenario de concurso de acreedores a esta empresa pública.

Si a esto le añadimos la delicada situación financiera de Suvipuerto, muy bueno tiene que ser este despacho para que la nueva empresa fusionada, sea viable.

Entendemos la preocupación de los trabajadores de las actuales empresas municipales porque habrá despidos y reducción de salarios. Asi lo ha anunciado Nuestro Alcalde. ¿Cómo argumentará el tripartito, cuyos partidos a nivel nacional  se han opuesto  radicalmente a la reforma laboral del actual Gobierno de la Nación, la aplicación de la misma?

Con el aumento de la derivación de lo público al sector privado y con la aplicación de la reforma laboral a estos empleados,  el tripartito corre el riesgo de travestir su ideología de izquierdas a una más que realista política liberal.

Creemos que no hay persona más apropiada para negociar con los trabajadores que la concejal de fomento y empleo, la Sra. Marín (Levantemos), que tras el recorte sufrido en el presupuesto del área de su competencia del 53.92%,  tendrá  mucho tiempo libre para aplicar la reforma laboral y explicarla como ella solo sabe hacerlo, utilizando al final de cada frase, el socorrido bisílabo  resolutivo ¿vale?

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN