Una tormenta de verano descarga hasta 20 litros por metro cuadrado

Una inusual tormenta de verano descargó en Arcos de forma sucesiva en las tardes de lunes y martes. En apenas una hora, de 19.30 a 20.30 el lunes, y de 18.00 a 19.00 el martes, se registró una tromba de agua, con fuerte aparato eléctrico e incluso granizo en la primera ocasión, que dejó hasta 20 litros por metro cuadrado en algunas zonas de la ciudad.
Al tratarse de una tormenta, la lluvia no descargó por igual en todo el término. Según los pluviómetros de los vecinos consultados, en el centro, entre la zona de Las Canteras y La Zorra, se registró al final de la torrencial entre ocho y diez litros por metros cuadrado, mientras que en el Barrio Bajo pudo alcanzar los 12 litros y hasta 20 en El Retiro. Los contrastes también se dejaron notar en El Santiscal, ya que la granizada sólo se percibió en el primer tramo de la barriada, mientras la tormenta descargó lluvia en la mayor parte del lugar.
En cualquier caso, la no tan extraña tormenta veraniega -después de la torrencial registrada el año pasado- fue motivo de conversación y tertulia, y de cierta nostalgia otoñal al regalar el característico olor a tierra mojada. Los más viejos vienen calibrando desde principios de agosto las tradicionales cabañuelas, con las que ofrecen otra perspectiva de las previsiones meteorológicas para el próximo año. Los agricultores prefieren ni hablar de este tipo de tormentas, pues sólo vienen a dañar los cultivos vigentes y esparcir la mimada tierra.
Con todo no se produjeron incidencias destacables, salvo el estancamiento de algunas arquetas de desagüe, que entre la suciedad acumulada y la avalancha de agua no rindieron lo suficiente por algunos momentos.