Acento andaluz

#Rompoelsilencio gracias a Save the Children

La pequeña Alicia nunca tuvo su país de las maravillas. Se refugió en un mundo interior donde no había ni príncipes ni princesas, pero al menos se aislaba...

Publicado: 07/10/2018 ·
22:36
· Actualizado: 07/10/2018 · 22:36
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Autor

Fernando Pérez Monguió

Presentador de 'Acento Andaluz' en 7 Televisión y jefe de informativos de la Cadena SER Andalucía

Acento andaluz

Fernando Pérez Monguió analiza en este espacio la actualidad andaluza, con fibra progresista y corazón social

VISITAR BLOG

La pequeña Alicia nunca tuvo su país de las maravillas. Se refugió en un mundo interior donde no había ni príncipes ni princesas, pero al menos se aislaba de los lobos que le acechaban cada noche. La pequeña Alicia no tenía camita ni una lámpara tenue que acabara con la tenebrosa oscuridad que la paralizaba. Sus sollozos no ablandaron nunca a su madre, cómplice de los mordiscos de una mala bestia depravada. La pequeña Alicia llevaba tres meses deambulando sin rumbo por las calles de su ciudad durante interminables días y era despertada en las tinieblas del habitáculo de un cajero automático donde apenas conciliaba el sueño sobre trozos de cartón y mantas sucias y andrajosas. Fueron 93 días sin casa hasta que los servicios sociales de la Junta rescataron a esta niña de 5 años del abandono y los abusos que sufrió por unas manazas sucias y los deseos abominables del novio de su madre. ¡Maldito seas tú y quien te permitió dar rienda suelta a tu mente enferma!

El primer día que la pequeña Alicia llegó a una casa de acogida le costó asimilar que tenía una camita para ella sola. Era una niña rota, extremadamente introvertida y que durante muchos días no esbozó una ligera sonrisa hasta que vio unos dibujos animados en la televisión. Hicieron falta varias semanas para que la pequeña Alicia intercambiara besos de saludos y despedidas, y meses para que se atreviera a sentir de nuevo el calor de un abrazo cariñoso.

En unos días, será afortunadamente adoptada por una familia que lleva mucho tiempo esperando este momento. Es una cría nueva. Le robaron su inocencia, estuvieron muy cerca de acabar con ella, pero, un año y medio después de su calvario, las profundas huellas de los zarpazos se notan menos. Es un caso real de abuso sexual a la infancia. Lo sufrió esta niña, que pertenece a ese ridículo 10 o 20% de casos que se conocen.

Contra esta forma de maltrato infantil, quizás la más horrenda, y los pocos episodios que ven la luz, Save The Children lideró plausiblemente la pasada semana la campaña ‘Rompo el silencio’ en la que participé con enorme emoción al recordar a la pequeña Alicia: “Me uno a la campaña #Rompoelsilencio de @SaveChildrenAn por todas las víctimas de abusos sexuales en la infancia. Porque no hay peor pesadilla para un niño o niña, porque necesitamos protegerles. http://www.rompoelsilencio.org”

PD. Te echaremos de menos, pequeña Alicia, pero no olvides que estarás siempre en nuestros corazones. Y recuerda que los lobos se fueron para siempre.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN