El jardín de Bomarzo

Los conejos de San Telmo

La convocatoria de elecciones y la fecha en la que éstas se celebrarán poco menos que un mes antes de las municipales, alterará el paso y ritmo de todos

Publicado: 22/02/2019 ·
11:10
· Actualizado: 22/02/2019 · 13:09
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La convocatoria de elecciones y la fecha en la que éstas se celebrarán, 28 de abril, poco menos que un mes antes de las municipales, alterará el paso y ritmo de todos porque desde ya el debate nacional se expandirá por todo el territorio para dejar el debate local a la mínima expresión, Manual... de Pedro Sánchez como ejemplo. Antes, han de confeccionarse las listas para congreso, senado y cabildos locales. Es tiempo, por tanto, de empujar sin perder la verticalidad ni la sonrisa para, así, lograr un puesto de salida porque el resto de la lista son como los figurantes de una película nórdica de sobremesa; da lo mismo ir el siete o el veintidós cuando las opciones no pasan de tres. Al margen, sobre todo de encuestas, la fluctuación de voto, la caída libre de Podemos, esta derecha divida en tres -la muy, la media y la más centrada-, y Vox creciendo abrazado a la bandera nacional le dan a este ciclo de comicios cierto aroma a novela negra de Raymond Chandler, aquellas en las que su detective de cabecera, Philip Marlowe, se debatía entre gánsters y disparos, mujeres hermosas malas y mucho humo de tabaco y tragos de wiskie antes de conseguir desmenuzar el caso. Qué envidia de tiempos donde todo resultaba tan fácil de reconocer, los hombres, las mujeres malas y los gánsters.

En el Partido Popular de Andalucía no se habían visto en otra, ganar la Junta sin esperarlo y, de pronto, tener más cargos que gente es como llegar al oasis tras décadas de desierto, además del consabido hecho de que la institución conquistada es como un armamento potente frente a ese sector de Casado que afronta las generales sin garantía alguna de éxito y, de ser así, el debate interno llegará desde el sur. Este sur de Bonilla y Bendodo, comunicados a través de una escalinata entre el despacho del presidente y del que antes era del portavoz del Gobierno; ambos están colmando Sevilla de malagueños con tanto nombramiento de aquella su provincia y haciéndose fuertes dentro del partido, frente a Ciudadanos y sobre el suelo marmóreo de San Telmo, donde los conejos transitan.

La convulsión interna por los nombramientos es grande, prácticamente ya están todos y se cerrará con las listas al senado y congreso, más los presidentes provinciales cuando toque -los últimos han sido Jorge Vázquez a Presidencia, para gran malestar general, y el próximo Dani Nieto al consorcio de transportes-. En Cádiz, Sanz abandonará la presidencia y aunque los estatutos internos muestran el camino de las primarias, todo hace indicar que su puesto será ocupado tras junta directiva provincial por el alcalde de Vejer, Pepe Ortiz, que de este modo se postularía como candidato a presidir la Diputación de Cádiz toda vez que lo normal es que abandone el senado -salvo que en Los Jándalos se orqueste una estrategia distinta...-. La lista al senado la encabezará el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, que de lo contrario amenazaría con "desmotivarse" e, incluso, con no ser candidato y como lo probable es que el PP no saque más de uno, el debate del dos es estéril. Distinto es la lista al congreso, donde en principio se postulan García Pelayo, ex alcaldesa de Jerez, y Pepe Loaiza, candidato por San Fernando que, llegado este caso, abandonaría la isla. Habría que ver quién de los dos encabeza la candidatura, el tercero poco importa porque no parece probable que el PP lo consiga. Siendo así, a Saldaña le quedaría su candidatura por Jerez, al margen de ese animoso distanciamiento con Ortiz, Loaiza y Mestre. 

Con Ana Mestre como delegada del Gobierno, a quien el nombramiento tampoco la ha hecho especialmente feliz porque aspiraba a más y, además, con él sus posibilidades de presidir el partido en la provincia son nulas, al margen de la tila que hubo de tomarse, cuentan, cuando dejó su acta de parlamentaria, el PP va encajando piezas hasta formar ese puzle con que afronta la defensa del voto ante Cs y Vox, dos partidos que cual rémoras se alimentan de lo mucho que suelta.  

El PSOE, lamidas las heridas, hace diversas cuentas. Animados con el CIS, y es que el que no se anima es porque no quiere, se rearma más cara a las municipales y a los gobiernos locales que ante estas inesperadas generales de Pedro Sánchez, el del Manual... La clave está en jugar fuerte para mantener el máximo de gobiernos municipales y diputaciones, hasta ahora seis en sus manos y dos en las del PP. En la provincia, se esperan buenos resultados en San Fernando, Jerez, Sanlúcar, Rota, Tarifa, Chiclana, San Roque, en algún pueblo de la sierra como, quizás, Zahara, donde su nuevo candidato, Santiago Galván, ha armado un gran revuelo interno al abandonar Jerez sin previo aviso en busca de una aventura serrana y, puede, plaza probable pactada como diputado. También en El Puerto, un polvorín ahora contra el candidato Beardo por las presuntas irregularidades en la contabilidad del PP local. Por allí hay más y tal vez iniciado el tiroteo alguno se anime y saque la artillería pesada... O Arcos, donde su alcalde ve rechazada la lista que presenta en Cádiz debido a que insiste en llevar a su concejala de hacienda, María José González, enfrentada a la secretaria general local y diputada Ana Carrera.

Con todo, afinar la estrategia será clave para la secretaria general Irene García en su intento de conseguir mantener el poder en las instituciones, quizás para ello reunió a alcaldes y candidatos hace unos días para de manera conjunta afrontar el nuevo ciclo electoral, idear estrategias comunes, tal vez en la idea de afrontar juntos retos, rearmarse, aunar esfuerzos, quizás también para medir cercanías y distancias con medios de comunicación y, sobre esto, proponer ideas.

Conejos. Cuenta la leyenda que en San Telmo hay bastantes, que son gordos, peludos y muy escurridizos. Muchos son los interesados, e interesadas, en verlos, acaso incluso en acariciarlos, aunque parece abandonan su escondite cuando nadie les ve y salen a paseo cuando la penumbra y el silencio se apodera del entorno palaciego -y es cuando se marcha Antonio Sanz, que casi duerme allí y tiene a todos un poco desesperados...-. Hay restos que delatan su presencia, normalmente en zonas donde el verde aflora porque les gusta siempre pastar sano, nada de prefabricados. Son los conejos de San Telmo, animosos, variopintos, algunos de nueva concurrencia, de tonalidad en pelaje oscura en su gran mayoría fruto tal vez de la soleada climatología sureña, nada de blancos o rubios, en definitiva animalitos orejudos que habitan ocultos y que de noche salen a las zonas comunes a comer y, quizás, a comentar entre ellos lo interesante que ha sido la jornada ante los muchos cambios que se están produciendo dentro de aquellas hermosas y frías paredes.

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