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Con Y griega

Árbitros frente a polarización

Juan Marín ya ha mostrado su total apoyo a Arrimadas para que se haga con la dirección del partido, y no se espera que se desmarque alguno del rumbo

Publicado: 03/02/2020 ·
21:41
· Actualizado: 03/02/2020 · 21:41
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Autor

Antonio Yélamo

Periodista de dilatada trayectoria, Antonio Yélamo es director de Radio Sevilla, en la Cadena Ser

Con Y griega

La actualidad política, social y económica andaluza analizada desde la A a la Y con el sello personal de Antonio Yélamo

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En Andalucía, los de Ciudadanos dan la sensación de que no se sienten aludidos ante el golpe en la mesa dado por su líder, Inés Arrimadas. Su pretensión de fraguar una convergencia con el Partido Popular para integrar listas en las próximas elecciones en Cataluña, País Vasco y Galicia ha convulsionado el panorama del centro derecha de la política en España, aunque, no tanto, en particular, en la comunidad andaluza. Aquí dicho plan les coge con los deberes hechos. PP y Cs viven una permanente luna de miel, tanta que, como ellos mismos se enorgullecen de decirlo, no se distingue quién es de uno u otro partido. No hay sobresaltos en el gobierno de coalición, tal es el grado de entendimiento e integración alcanzado aunque sean, precisamente, los populares los que más provecho estén obteniendo de esta alianza.

Dado que el responsable de Cs en Andalucía, Juan Marín ya ha mostrado su total apoyo a Arrimadas para que se haga con la dirección nacional del partido, no se espera, por tanto, desmarque alguno del rumbo que van a tomar a partir de ahora. Es más,  el pleno entendimiento alcanzado aquí con el PP sirve como referencia y como camino a seguir, se incorporen o no, en un futuro inmediato en una misma candidatura.

En esas estamos cuando otro referente del partido, el consejero de Educación, Javier Imbroda considera que el papel de Cs debe ser el de “árbitro” de una sociedad tan polarizada como es la española en la actualidad. Queda por ver cómo se las agencian para ejercer tan delicada misión si es que, finalmente, se suben al carro de los populares de manera definitiva. Cuesta trabajo creer que pudieran contribuir a bajar la tensión política que tanto detestan los votantes, estando como están ya metidos de lleno en la misma trinchera, junto con el PP y con el apoyo amigo de VOX.   

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