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Lo que queda del día

Morata, en el orden del día

En el pleno de Jerez solo falta que algún grupo incluya una propuesta para que Morata no vaya convocado por Luis Enrique. Lo peor es que no sorprendería

Publicado: 03/07/2021 ·
12:40
· Actualizado: 03/07/2021 · 17:31
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  • Una imagen del Pleno municipal. -
Autor

Abraham Ceballos

Abraham Ceballos es director de Viva Jerez y coordinador de 7 Televisión Jerez. Periodista y crítico de cine

Lo que queda del día

Un repaso a 'los restos del día', todo aquello que nos pasa, nos seduce o nos afecta, de la política al fútbol, del cine a la música

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Desde que al frente del Ayuntamiento de Jerez hay un gobierno en minoría -han transcurrido ya seis años-, la mayor parte de asuntos importantes de la gestión municipal se aprueban directamente en la junta de gobierno local, sin necesidad de pasar por el pleno, cuyo orden del día ha quedado relegado, en buena parte de los casos, a una irrelevancia sobre la que pesan asimismo las casi diez horas de duración de la propia sesión. No es que la mayoría de los puntos puedan resultar irrelevantes, es que aquello resulta insoportable para el que opte por ejercer de espectador. 

La circunstancia, como digo, no es nueva; se viene produciendo desde hace casi seis años sin apenas variación alguna y, en ningún caso, ayuda a esbozar una idea aproximada acerca de los objetivos, prioridades y proyectos a los que aspira la ciudad, como si el pleno hubiese perdido la condición de sala de máquinas o de gran foro del que deberían emanar los grandes titulares, en este caso, de Jerez. En todo caso, y a través de la sesión de control, las interpelaciones, ruegos y preguntas de los grupos de la oposición permiten arrojar algo de luz sobre cuestiones muy puntuales acerca de una iniciativa pendiente o una barriada abandonada. Poco más.

Con tales antecedentes, cualquiera diría que solo queda una opción posible: mejorar, sobre todo después de que en la última sesión se tocara fondo. El mismo orden del día como prueba del delito. De los 19 puntos que lo integraban, solo uno de ellos tenía que ver con la acción directa del Gobierno local: la aprobación definitiva de un estudio de detalle concerniente al PGOU. De los otros 18, dos eran las aprobaciones de actas y comunicaciones, dos más eran felicitaciones individuales a sendos agentes de la Policía Local, y a ellos se sumaban una propuesta de Ciudadanos sobre asistencia médica en las barriadas rurales, y dos más de Ganemos sobre conductas alimentarias y comunidades energéticas. Las once restantes no tenían incidencia alguna sobre el funcionamiento o la intervención municipal, y si la tenían, como ocurría con las dos propuestas presentadas por el PSOE para abordar la limpieza del Guadalete o las medidas financieras para los servicios sociales, eran para enfrentarse directamente con la Junta de Andalucía.

Peor aún lo tenemos con las otras nueve; entre ellas, dos propuestas, una de PP y otra de Cs, sobre la subida de la luz; otra de Adelante sobre las patentes de vacunas; otra de Ganemos sobre refuerzo de docentes en centros públicos; otra del PSOE sobre la Memoria Histórica; y otra del PP sobre los indultos a los presos del procés. Como apuntaba Francisco Aleu en su crónica sobre la sesión plenaria, solo faltaba que a algún grupo se le hubiese ocurrido incluir una propuesta para que Morata no fuese convocado por Luis Enrique para jugar con la Selección Española. Lo peor es que no le habría sorprendido a nadie.

Detrás de cada una de esas propuestas, por supuesto, el empeño por reeditar a nivel local las disputas políticas que se viven durante las últimas semanas a nivel nacional, bajo el compromiso de condicionar igualmente al electorado jerezano con cuestiones que nos afectan de forma directa o indirecta, pero que ni tienen que ver con la gestión municipal ni de su debate se van a extraer iniciativas vinculantes. Somos conscientes del por qué, aunque la pregunta clave es ¿para quién? Porque sin público en los plenos por las medidas sanitarias, a ver quién es el que se traga por la pequeña pantalla diez horas de sesión plenaria, salvo que lo haga por afinidades políticas o por puro masoquismo. Habrá algún punto que concite cierto interés, porque afecte directamente a un colectivo o situación concreta, pero más allá de eso solo cabe la pérdida de tiempo.

Aún persiste la posibilidad de un gobierno en mayoría para lo que queda de mandato, a partir de la alianza entre PSOE y Ciudadanos, ya consumada en otros municipios andaluces, por mucho que la formación naranja gobierne en coalición con el PP en Andalucía. Sería una alianza funcional, pero también electoralista, que es lo que no terminan de evaluar. Si se consuma en algún momento, que sirva al menos para refundar la auténtica razón de ser de una sesión plenaria.

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